ROMA: Dominicana condena presión estética

ROMA.- La fotógrafa dominicana Yael Duval critica en Roma el “maltrato psicológico” que sufren muchas “mujeres de color, a las que se las obliga desde niñas” a rechazar su cabello rizado natural y a someterse a “tratamientos alisadores” que les proporcionan una estética occidental.

Duval realiza estas reflexiones en la exposición “Centro-Periferia”, que recoge las obras premiadas en el VI Concurso Internacional de la Federación de Empresas y Entes de Gestión Cultural, Turismo, Deporte y Tiempo Libre en Italia (Federculture), que valora y reconoce el trabajo de jóvenes artistas emergentes en todo el mundo.

La muestra se puede ver desde hoy y hasta el próximo 22 de enero en el Museo Nacional de Arte del Siglo XXI, de la capital italiana.

“Esta es una reflexión sobre el problema del cabello rizado natural que tienen gran cantidad de mujeres de color, por ejemplo africanas y dominicanas, a las que se las obliga desde niñas a no aceptar su realidad”, explicó Duval en una entrevista con Efe.

Y prosiguió: “Son sometidas a fuertes tratamientos alisadores, llevan trenzas o extensiones. Sufren un auténtico maltrato psicológico solo por intentar alcanzar la estética occidental, de cabellos largos y lisos”.

Seis son las fotografías que componen su serie: tres en blanco y negro y tres en color.

Las imágenes en blanco y negro fueron tomadas en África. De estas, “Silla eléctrica” muestra una silla en la que se sientan las mujeres para aplicarse tratamientos de peluquería en los salones africanos, mientras que “Máquinas de oro” presenta unos aparatos para el pelo rodeados de cabellos rubios ondulados.

“Los empleados de estos salones son registrados por policías cuando acaban de trabajar para evitar que se lleven mechones que luego venden a buen precio en el mercado. Es como si los cabellos fueran de oro”, subrayó esta fotógrafa y profesora de Fotografía en el Instituto Técnico Superior Comunitario de Santo Domingo.

La última de las fotografías en blanco y negro es “Peinado” y enseña a una mujer africana en frente de un espejo, mientras una peluquera le coloca unas extensiones.

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