Las cuentas bancarias tradicionales pueden llegar a cobrarte hasta 240€ al año sólo en comisiones. Con la llegada del covid, muchos Españoles han decidido pasarse a la banca online, pudiendo realizar cualquier operación desde casa. Y lo mejor de todo, sin comisiones.
En tiempos de COVID, ahorrar se ha convertido en una obligación para muchos Españoles. Desde que empezó la pandemia, son muchos los particulares que han decidido pasarse a la banca online.
Según publica El País, este año se espera que la banca online crezca un 50% respecto al año anterior. Y no es para menos. Con la llegada del coronavirus a España y la entrada en vigor del confinamiento fueron ya muchos españoles los que en 2020 decidieron pasarse a la banca online.
El avance tecnológico que el sector bancario ha experimentado en los últimos años, ha hecho posible que no tengamos que ir a la oficina cada vez que necesitamos realizar un trámite.
Esta transformación bancaria sin precedentes se ha acelerado aún más gracias a la pandemia.
La imposibilidad de salir del propio domicilio ha hecho que muchos españoles se hayan pasado a la banca online para poder realizar cualquier tipo de trámite. Un 47% de los españoles consultados afirma haber aumentado el uso de pagos digitales durante la pandemia y un 48% señala que seguirá haciéndolo en los próximos 6-9 meses.
El ahorro en comisiones que supone la banca online
A parte de la posibilidad de operar desde casa, las cuentas corrientes online también suponen un ahorro en comisiones si las comparamos con las cuentas tradicionales.
Según publicaba el portal financiero Trust·U, de media, las comisiones de mantenimiento de las cuentas tradicionales se sitúan alrededor de los 130 euros. Por lo que respecta a las tarjetas de crédito o débito tradicionalmente las comisiones oscilan entre los 25 y 34 euros de media anual. La banca online supone así una alternativa mucho más atractiva a las cuentas corrientes tradicionales. Con la finalidad de evitar las comisiones, algunas cuentas imponen requisitos u otras vinculaciones, como domiciliar la nómina con el banco. No obstante, con el auge de estos productos cada vez son menos frecuentes este tipo
Comisiones de mantenimiento y tarjetas. Fuente: trustu.es
Sorprende ver como muchas de las entidades analizadas en el estudio ofrece también cuentas bancarias online gratuitas. Es decir, sólo contratando otro producto aunque fuera con la misma entidad estaríamos ahorrando como mínimo unos 45€ anuales, si estamos con Bankinter, pudiendo llegar a un máximo de ahorro de 240€ anuales, con la cuenta corriente de Caixabank.
Las operaciones más habituales.
Según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), las operaciones más habituales que realizan los usuarios de cuentas online son la consulta del saldo y el pago de recibos y facturas.
Los propios aplicativos han evolucionado para ofrecer estadísticas sobre los distintos gastos en los que se incurre mes a mes, permitiendo a los usuarios marcarse objetivos de ahorro o limitar sus gastos en ciertas categorías.
Por lo que respecta al futuro más inmediato, el informe de Capgemini destaca en general el alto uso de los cajeros (un 47% los seguirá usando tras la pandemia versus un 33% mundial) y de apps del banco (61% frente al 55% en todo el mundo).
La creciente competencia y la guerra de “condiciones”.
Dada la creciente demanda del producto online, los bancos españoles ya han empezado a movilizarse. Según los expertos, la clave en este entorno tan competitivo va a ser la diferenciación. En cuanto a las condiciones de cada cuenta, es probable que los bancos intenten competir bajando cada vez más los requisitos para poder acceder a las ventajas de la cuenta. Esto haría incluso más accesibles este tipo de cuenta, lo cual se espera que influya en el auge del producto.
Uno de los referentes actualmente en el sector de la banca online es EVO Banco. Tras la compra por parte de Bankinter, la entidad se centra en el desarrollo de un modelo de negocio basado 100% en la digitalización enfocada al cliente.
Este proceso pasa por ofrecerle al cliente productos que no sólo no tengan comisiones sino que además le aporten un valor añadido. En esta línea destaca el desarrollo de su asistente bancario. Una inteligencia artificial que les da a los clientes insights sobre su nivel de gastos y que es capaz de responder y asesorar usando lenguaje natural en castellano.