Cuatro niños y sus padres están alrededor de una bandeja de metal redonda. En ella, hay platos llenos de fideos instantáneos, humus, lebne [yogur colado], aceitunas y berenjenas en escabeche. Miro a la izquierda y hay una tetera de plata. Miro a la derecha y veo una bolsa plástica con pan pita.
La bandeja está sobre un piso de cemento sin terminar y cubierto con un montón de frazadas de invierno. Las paredes de ladrillos están tapadas parcialmente con sábanas, mientras que piezas de ropa de invierno cuelgan en una cañería de agua.
Levanto mi cabeza y veo un foco que pende de un cielo raso de cemento inacabado. Cuando miro hacia abajo, veo a una bebé pequeña que se me acerca para tratar de tocar mis ojos, hasta que me doy cuenta que no estoy realmente ahí y que ella solo está tratando de palpar la cámara de 360 grados.
Me saco los audífonos de mis oídos y desabrocho los auriculares de mi cara. He estado inmerso en otra “realidad”, en una de tipo virtual. Era la de los refugiados sirios Ammouna y Fayad Selloum y sus cuatro hijos pequeños, viviendo en su improvisada casa en Beirut, Líbano. Los “visité” mediante un video de realidad virtual producido por el Banco Mundial (i) para mostrar la mala situación de los refugiados sirios y las comunidades que los acogen.
Muchas personas piensan que la realidad virtual nos aislará de la realidad en la que vivimos, pero me permito disentir. La realidad virtual nos acerca a la condición humana. Nos ayuda a entendernos y relacionarnos entre sí de modos que nunca imaginamos antes. Por consiguiente, nos permite extender nuestras manos ¡y ayudar!
Esta, por supuesto, es la razón por la que organismos de desarrollo, como el Banco Mundial, están produciendo ahora videos en formato de realidad virtual (RV) en 360 grados. La importancia de estos filmes es la misteriosa capacidad que tienen para provocar empatía en los espectadores.
“El santo grial de la RV”
“Poner fin a la pobreza es una tarea difícil y compleja en que son necesarias múltiples disciplinas y los esfuerzos concertados de personas en todo el mundo”, dice Peter Von Elling, cineasta y diseñador de animaciones gráficas del Banco Mundial. “El cine en formato de RV en 360 grados es otra manera de exponer estos esfuerzos y el profundo efecto que pueden tener en las vidas de las personas pobres”.
Añade que el santo grial de la RV es hacer creer a la audiencia que verdaderamente se encuentran en el mundo de la historia que está siendo relatada. De manera que en vez de ser un voyeur o un observador parecido a Dios, dice, tú sientes que estás en medio de la acción.
“Se trata de la diferencia entre mirar una foto de un lugar hermoso, y realmente visitarlo”.
“Imagina que miras un video sobre la educación en una aldea de África en la pantalla de tu computadora, buenísimo, ¿no?”, dice Andy Berghauser, un representante de servicio al cliente del equipo de Impresión y Multimedia del Banco Mundial. “Imagina ahora cuán increíblemente poderoso sería estar en una sala de clases de la mencionada aldea y estar rodeado por un grupo de pobladores agradeciendo o describiendo cómo el proyecto les ayudó a mejorar sus condiciones de vida”.