Dijo que el hecho de que los muros no sean infalibles no quita que son muy eficaces en la ayuda para las políticas de control fronterizo.
“Es que nosotros tenemos que ser, junto con Haití, los promotores para que el mundo, además de poner su compasión en Haití, ponga sus bolsillos”.
El exdirector de la Dirección General de Migración, José Ricardo Taveras, afirmó anoche que un muro en la frontera dominico-haitiana la es definitivamente necesario, y que, aunque no sea infalible, cooperaria mucho con el fortalecimiento de los pasos fronterizos, para poder ayudar a que la migración que se produce entre Haití y la República Dominicana sea como dice el librito: ordenada y legal.
En ese sentido, indicó que de no ser así permitiría que la frontera siga siendo un escenario para la trata y tráfico de personas, pero al mismo tiempo, para el tráfico de cualquier tipo de cosas.
“El muro no se usaría estrictamente como una pared para evitar el ingreso de personas desde el otro lado de la frontera. También serviría como una herramienta de transporte, porque se organiza con posibilidad de desplazar vehículos de pequeñas dimensiones y como plataforma para la ubicación de tecnología”, expresó Taveras.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se trasmite por Antena 7, reiteró que un muro no es infalible y que los que están, al igual que él, de acuerdo en la construcción de uno en la frontera dominico-haitiana son muy conscientes de ello.
Dijo que el hecho de que los muros no sean infalibles, no quita que son muy eficaces en la ayuda para las políticas de control fronterizo, tras recordar ya que se vienen haciendo desde la antigüedad. “La más conocida experiencia de la Muralla China. En estos momentos se están construyendo más de 30 muros alrededor del mundo… y todos con el mismo objetivo: cooperar y ser convertidos en instrumento de soporte para las autoridades que hacen la labor operativa del control fronterizo”.
Al preguntarle ¿Qué hacer con la denominada Carretera Internacional que toca territorio de ambos países?, el exdirector de Migración dijo que esa carretera realmente toca en algunos tramos, pero es insignificante.
El secretario General de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) explicó que en esa carretera pudiera haber un punto de nivel internacional, crearse un punto de control para ese tráfico y las autoridades tendrían un espacio limitado donde operar para que ese paso no sea objeto de tener un hueco, o sencillamente se evade.
“Lo preocupante de esta carretera es que esté como se encuentra en estos momentos. El tramo comprendido entre Elías Piña y Dajabón que está supuesto a hacerse en dos horas, tiene que hacerse en siete horas, ya que, la carretera internacional no sirve”, aseguró.
Dijo que tampoco cuenta con un centro de comando, y sugirió que esa carretera sea remodelada para que estén el marco del territorio nacional, así como construir puentes, que es lo que permite que las Fuerzas Armadas tengan la capacidad operativa para desplazarse en aquellos puntos en los que hubiera algún nivel de conflicto.
Haití
El abogado Taveras informó que la FNP viene planteando durante muchos años que el eje fundamental de la política exterior de la Republica Dominicana debe ser definitivamente la promoción del Estado haitiano. “Es que nosotros tenemos que ser junto con Haití los promotores para que el mundo, además de poner su compasión en Haití, ponga sus bolsillos”.
Manifestó que siempre ha expuesto la necesidad de un pequeño Plan Marshall para Haití, así como las naciones ricas del mundo ayudaron a reconstruir a Europa después de la Segunda Guerra Mundial, Haití necesita urgentemente la intervención financiera de la comunidad internacional.
Agregó que si no son capaces de sostener por sus propios medios el Estado haitiano, la promoción de sus instituciones, estudiar la posibilidad de que se establezca en Haití un estatuto de fideicomiso con una administración internacional debidamente sostenida, que invierta en infraestructura de todo tipo, y que pueda promover a través de la educación políticas sanitarias adecuadas, así como también, una política que permita que esa intervención sea relevada por los haitianos para que sean dueños de su destino, pero con un Estado organizando y respetando sus instituciones y el trabajo ordenado, se puede lograr.