UNIÓN EUROPEA.- La introducción de un proyecto de ley para la creación del Instituto de Bienestar del Dominicano en el Exterior es una estafa más a la diáspora, por el contrario más que para favorecerla se trata de un banal engaño a sus compatriotas si es basado en la plataforma en que los diputados de ultramar sustentantes de dicho proyecto lo han formulado.
No existe tal beneficio para la diáspora, sino protagonismo político por razones electorales que ya se aproximan los tiempos de campaña para promoverse para una posible reelección en el flamante puesto, cuando se han pasado todo el tiempo mintiéndole al pueblo elector.
En el susodicho proyecto existen gatos entre macutos, ya que según lo informado por los corrillos, este proyecto dependerá de una amañada carga impositiva que el Lic. Marcos Cross, pretende que se imponga a las remesas que envía la diáspora a sus familiares desde el extranjero, sin ningún miramiento a la situación de crisis económica por la que están atravesando la mayor parte de los dominicanos en el exterior, sobre todo en Europa y muy en particular en España, país mayor receptor de los conciudadanos en el viejo continente y donde el desempleo entre los paisanos oscila en un 85%, según datos informativos de una fuente de entero crédito.
Para nadie es un secreto que las remesas de los dominicanos en el exterior forman la 3ra columna al fisco nacional y que por cada mil pesos enviados al país, el gobierno dominicano recibe un total de 15, equivalente al 0.125%, impuesto este que viene disfrazado y que muchos dominicanos no saben porque lo pagan ni el destino que se le da al mismo, razón por la cual dicho proyecto fue rechazado en su anterior introducción al Congreso Nacional, ya que hasta el Banco Central hizo oposición al mismo.
Ante tal pretensión de engaño a nuestros conciudadanos hemos buscado la opinión de diversas personalidades, entre ellas políticos, dirigentes comunales y dominicanos comunes, quienes entienden lo siguiente: Doña Yolanda Martínez, considera que dicho proyecto se trata de una estrategia política de cara hacia las próximas elecciones del 2016 y que dicho proyecto en nada va a beneficiar a la diáspora, al considerar que ya los dominicanos residentes en el exterior dejan suficientes beneficios con el envío de las remesas a sus familiares; además consideró que todo aquel ciudadano que le interese su repatriación en caso de fallecimiento que se pague su seguro como lo hace ella con toda su familia y así no cargar el bolsillo de personas ajenas al asunto.
Emely Aquino, dijo no estar en desacuerdo, siempre y cuando dicho ministerio sea auspiciado con los recursos del presupuesto nacional y que al mismo no se le dé un carácter político, como pretenden hacerlo los diputados de ultramar.
Por otra parte, el dirigente comunal y ex candidato a diputado por la circunscripción No.3 Ing. Perfecto Núñez Blanco, consideró que se le debe dar un rayo de luz al asunto, tomando en cuenta de que dicho proyecto fue uno de los principales puntos de su programa congresual, con la diferencia de que su idea era de que fuese incluido en el presupuesto nacional, en vista de su planteamiento y que en el caso de las repatriaciones, estas deben ser asumidas por el Estado dominicano.
Núñez Blanco, dijo además estar en contra de ese proyecto porque agravaría la situación de los dominicanos, tomando en cuenta los impuestos que ya pagan previamente a través de las remesas, agudizando con ello la crisis económica por la que atraviesan los diversos países a nivel internacional, donde la diáspora no está ajena, si se toma en cuenta el alto nivel de desempleo actual, especialmente en toda Europa; y de hecho consideró la reintroducción de dicho proyecto como una estafa más a sus conciudadanos por parte de políticos baratos que ya no encuentran que inventar.
En tanto, el Lic. Saturnino Medina Cepeda, presidente de la Seccional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en Barcelona, no ve con buenos ojos la reintroducción de dicho proyecto y lo define como abusivo, siempre y cuando tiendas a cargar los bolsillos de los ciudadanos, que de hecho ya están sobre cargados y que el mismo forma parte de un protagonismo de parte de estos congresistas que se han pasado más de dos años sin que se vean los frutos de sus gestiones, es decir mintiendo, porque creen volverán a ser reelectos como diputados de ultramar, cuando el haber instituido estas curules ha sido el mayor y peor fiasco del quehacer político nacional.
En conclusión: la opinión de estos y de otros ciudadanos dominicanos ha sido que con la implementación del Instituto de Bienestar del Dominicano en el Exterior, en vez de favorecer a la diáspora, lo que haría sería sangrar los bolsillos de los pobres dominicanos que se consideran exiliados económicos que solo buscan ayudar a sus familiares que permanecen en el país y que carecen de oportunidades en el ámbito social y económico dominicano y además porque las remesas desde el exterior hacia la República Dominicana ha sido considerada con la 3ra. Columna económica que sustenta al país, y además porque mientras los pobres dominicanos del exterior envían pequeñas cantidades de divisas al país; los ricos y los políticos del patio sacan miles de millones de dólares para ser guardados en bancos internacionales.