NUEVA YORK, enero de 2017 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — La ciudad ya puede crear una opción de ahorro para la jubilación en el lugar de empleo para el personal de empresas privadas que no ofrecen una pensión o un plan 401(k), y AARP exhorta a los líderes de la ciudad a actuar.Los hispanos son los más afectados pues menos empresas ofrecen planes de ahorro para la jubilación a su personal. Dos tercios de los trabajadores hispanos del sector privado en todo el estado ?sobre 800,000? no tienen esa opción, comparado al 52% de la totalidad.
En febrero, el alcalde Bill de Blasio, la defensora pública Letitia James, el contralor Scott Stringer, la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito y otros se unieron a AARP para anunciar su intención de crear una alternativa de ahorro en el empleo para los trabajadores del sector privado cuyas compañías no la ofrecen.
El Departamento de Trabajo aprobó la semana pasada la tan esperada normativa que permite a las ciudades grandes ofrecerla a los trabajadores del sector privado.
Una regla similar que aplica a los estados entró en vigor en agosto y AARP insta al gobernador Andrew Cuomo y a los legisladores estatales a actuar.
Un estudio reciente de AARP halló que el 83% de los hispanos de las generaciones X y Boomers de la ciudad, y el 68% de los pequeños negocios en todo el estado apoyan esta opción.
«Los líderes del estado y la ciudad tienen una gran oportunidad para ayudar a que millones de neoyorquinos logren seguridad financiera» ?dijo la directora estatal de AARP Nueva York Beth Finkel?; «deben llenar las lagunas dejadas por una economía en la que pocas compañías pueden ofrecer oportunidades de ahorro».
AARP insta a la ciudad a crear una opción de inscripción automática en la cual un porcentaje mínimo del sueldo de los empleados elegibles se deposite automáticamente en una cuenta individual de ahorros para la jubilación, manejada por profesionales, a menos que el empleado pida excluirse. Estudios muestran que hasta el 90% de los empleados participarían.
«Esta es una fórmula ganadora», dijo Finkel. «Ayuda a que las personas ahorren y a que las empresas, que de otra manera no podrían, ofrezcan este beneficio de bajo costo que les permite atraer y retener personal, y reduce la dependencia en los programas de asistencia pública al ayudar a que las personas mantengan la independencia financiera».