SANTO DOMINGO. El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) destacó el rol que juegan las empresas comerciales detallistas en la dinamización de la economía dominicana, considerado el tercer mayor empleador del país con un 15% de los empleos formales, equivalente a poco más de 300 mil personas ocupadas.
Ignacio Méndez, Viceministro de Fomento a las Mipymes, habló en representación del MICM, durante el panel “Repensando el retail en una época de cambios”, celebrado en un hotel de la capital, para conmemorar el 20 aniversario de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), que preside José Luis Magadan Collado.
Entre los invitados figuraron la directora de PROCONSUMIDOR, Anina Del Castillo, y el conferencista internacional Lluis Martínez-Ribes, experto en estrategias de retail y marketing de comercio, quien tuvo a cargo el tema principal del panel, informó la Dirección de Comunicaciones del MICM.
De acuerdo al estudio “Concentración de mercado en República Dominicana” publicado en 2015 por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el 21% de las empresas declarantes pertenecían al sector comercio y representaban el 30% de los ingresos reportados por la totalidad de las empresas durante ese año.
“Esta gran importancia que se observa en el sector comercial en términos impositivos se deriva de la estructura tributaria dominicana, en la cual los impuestos al consumo generan aproximadamente el 66% del total de ingresos tributarios”, destacó Méndez.
Dijo que el comercio es uno de los sectores más importantes en cuanto al ITBIS, impuesto al consumo que representa poco más de la tercera parte del total de recaudaciones tributarias.
“La actualización constante de los grandes negocios detallistas, la proliferación de modernos centros comerciales, la competencia entre todos para ganarse el favor del consumidor lo ha beneficiado, así como también ha beneficiado a las ciudades en términos urbanísticos”, agregó el funcionario del MICM.
Empero, expresó que no todo es color de rosa, por el gran reto que enfrentan muchos negocios, como por ejemplo, con los grandes malls de los Estados Unidos, cuyas implicaciones e impacto en los mercados dominicanos aún se desconoce, además del crecimiento de la economía digital.
Esto demanda una actualización, agregó Méndez, mucho más intensa del sector y una inversión constante para mantener la vigencia. “Como si esto no fuera suficiente, tenemos que satisfacer a unos consumidores muy distintos a los de hace una década: los millenials, más exigentes, más informados y muchísimo menos leales a aquellos a los que estábamos acostumbrados”, agregó.
Por otro lado, Méndez, destacó que en el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes se conocen las inquietudes del sector en relación con los problemas que se les presentan actualmente con las falsificaciones y el contrabando, e igualmente, con las pacas y la competencia desleal de los envíos por tanques y cajas.
“Confiamos que podamos continuar trabajando juntos para buscar una solución satisfactoria para estos temas y para los que se presenten en el futuro”, precisó.
El funcionario del MICM invitó a aprovechar la gran oportunidad que tiene el país de encaminar acciones en conjunto a favor de los encadenamientos productivos en el sector, que les permita mejorar los niveles de asociatividad empresarial, eficiencia y l eficacia de los sectores productivos, especialmente en la economía rural.
“Conviértanse en empresas tractoras que arrastren a otras más pequeñas hacia los caminos de la formalidad y productividad. Ayúdennos a elevar la competitividad y la productividad de las empresas mipymes y de las poblaciones o barrios en los que se encuentran”, expresó.
Llamó a emular modelos de otros países hermanos como México, Brasil y Chile, que han logrado impulsar exitosamente programas de encadenamientos y desarrollo de proveedores donde el sector privado, el gobierno y los empresarios de las mipymes trabajan de manera articulada para mejorar las condiciones del mercado.
Dijo que el MICM está dispuesto a trabajar junto a esos sectores para enfrentar los escollos del camino, para mejorar el clima de negocios, para simplificar los trámites burocráticos y para potenciar aún más un sector que ha probado ser dinámico y eficiente a través de muchos años de historia compartida.
Destacó la forma entusiasta de los programas “Al cararazo”, de los Supermercados Bravo, en favor de los productores de las mipymes; “Orgullo de mi tierra” del Grupo CCN; y el programa “Corazón dominicano”, que ayuda al productor a crecer a través de un programa de desarrollo de proveedores, acompañándolos con mentorías y asesorías, a la vez que les mercadean sus productos.