Por Félix Santana García
Muchas personas se preguntan ¿quién tendrá la razón, del gobierno o la oposición política y social, acerca de si el país está sobre endeudado o por el contrario el nivel de deuda pública es sostenible en el tiempo?
Esto así, por el hecho de que no pasa un día sin que diferentes sectores de la vida dominicana se refieran a dicho tópico. Son muchas las posiciones encontradas sobre el tema e inclusive Organismos Internacionales de Financiamientos también han externado sus opiniones al respecto en procura de que las autoridades gubernamentales disciplinen las finanzas públicas del Estado de una vez y por todas.
Días recientes, universidades como el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo, se han referido al tema mediante celebración de ruedas de prensa a través de las cuales han llamado la atención sobre los riesgos que implica el continuar endeudándose sin límites para financiar los consuetudinarios déficit fisca
Mucho se les ha criticado a las actuales autoridades debido a que todos los faltantes de recursos del Presupuesto General del Estado los cubren mediante más endeudamientos, los cuales son pagados con más impuestos extraídos de los bolsillos de las personas más necesitadas.
Cada año son más los intereses financieros y abono a capital (servicio de la deuda) que se pagan por el alto endeudamiento sin que exista un plan para su disminución y propiciar el ahorro público interno.
Hace muchos años que el Presupuesto General del Estado no presenta ahorros o sobrantes después de que se hayan ejecutado las actividades operacionales y de inversión del gobierno.
Se afirma que la deuda pública consolidada del país se encuentra en un 52.4% del Producto Interno Bruto (PIB) y se emitirán más instrumentos de deuda a largo plazo para cubrir el déficit fiscal del próximo año 2018 ascendente a 2.2% del PIB.
Mientras las críticas llueven a las autoridades gubernamentales por el mal manejo de las finanzas públicas la Cúpula Empresarial está optimista con la economía para el año 2018, pues tanto este sector como el Gobierno esperan que la misma siga creciendo.
A raíz de las señaladas críticas en ese orden, al Gobierno a través del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo manifiesta que la deuda no es del otro mundo y que esta no debe preocupar a nadie ya que el país va viento en popa, pues la economía va en franco crecimiento que mientras se produzca para solventar los compromisos financieros no hay porque inquietarse.
Cada sector podrá esgrimir sus argumentos sobre el nivel de endeudamiento que presenta el país y lo podrá hacer valer, pero lo que el Gobierno no podrá negar es que la deuda sube y sube y que al hacerlo es mucho más el dinero de las recaudaciones tributarias y arancelarias que se destina al pago del servicio de la deuda.
Dinero que en vez de pagarse por concepto de intereses sea destinado a la inversión reproductiva a los fines de que el país crezca y se desarrolle económica y socialmente sano.
Desde una posición encumbrada del Gobierno se visualiza todo bonito o color de rosas pero desde que se baja al seno del pueblo es ahí donde se descubren las verdaderas necesidades.
Ahora, porqué el Gobierno no obtempera al llamado, asesorías gratuitas y críticas constructivas de Organismos Internacionales y distintos Sectores bien intencionado del país para ponerle coto a la hemorragia de préstamos que ha caracterizado a los Gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para financiar los déficits fiscales, porque temen de que el espejismo de progreso, de éxitos y de grandes logros se desmorone.
Esto así, por el hecho de que la base de sustentación de los Gobiernos de la señalada Organización Política se ha basado en el clientelismo desde que este partido se trasformara de ser una Institución Política de cuadros a una Organización de masas sin ideología que le de sustento como anteriormente le caracterizaba.
Hoy hay muchos intereses particulares creados que por nada del mundo quieren ver estropeados, los cuales se encuentran por encima del bien común y mientras este estado de cosas siga así los déficits presupuestales continuaran ya que no hay forma de que el Gobierno se sostenga sino es con gastos superfluos, corrupción y nóminas parasitarias.
El país necesita urgente de reformas estructurales y no coyunturales que sirvan de correctivos a los entuertos que afectan la representación orgánica del Estado pues de lo contrario el país ira de mal en peor ya que no se advierte a simple vista otra solución, por el hecho de que la actual belleza de la economía se enmascara en un bienestar prestado o irreal que si destapara o si se desarropara se conocería el verdadero meollo de una bonanza ficticia.
Todos los dominicanos deben unirse para buscarle solución al actual estado de cosa a los fines de tener un país mejor organizado e institucionalizado.