La incorporación de las viejas costumbres del perredismo, al PRM, han impuesto un método de trabajo político equivocado.
Con un Corazón agobiado observo como el partido que soñamos tener el día que decidimos salir del PRD se aleja cada día más y más de la esperanza de ser algo diferente y se afianza más a la realidad de que tenemos mucho que cambiar.
El pasado domingo 29 de abril el PRM, nuestro partido, recibió el golpe más fuerte que puede haber tenido en su corto tiempo de existencia, ya que después de haber comenzado de manera correcta terminó su ensayo a la democracia interna enseñándole al país las viejas costumbres del perredeísmo.
La manera burda como una de las tendencias decidió hacer la convención internacional sin esperar que la CNO decidiera sobre temas de suma importancia para garantizar un proceso diáfano y democrático, como fueron la composición del listado de los dirigentes con derecho al voto, soluciones a las impugnaciones a los resultados en tres Seccionales, fue una acción la cual demuestra que estamos en pañales.
Es cierto que la lucha de intereses en las altas esferas supeditan los deseos de las bases. En el día de mañana, 6 de mayo, otro candidato a la presidencia del Comité internacional, del grupo al cual pertenezco pretende con un error tratar enmendar otro error.
Mis convicciones y principios me impiden que yo, en honor a los estatutos sea participe de ese nuevo intento de irrespetar la visión y la esperanza para lo cual fue formado el PRM.
Para ser coherente con lo que he predicado no puedo también ultrajar los estatutos y reglamentos que tanto hemos defendido y que abalan este proceso.
Yo no me sumaré a la falta de decisión desplegada por la CNO que de una manera insólita ha sido incapáz de tomar una resolución acerca de la convención internacional.
Siempre hemos estado dispuestos a sacrificar lo necesario por el bien común y general de nuestro partido y nuestro pueblo, nunca nos ha movido el ego ni el hambre de tener posiciones, desde nuestro litoral hemos dado lo mejor en favor de la democracia y el combate a un gobierno que asalto las instituciones públicas.
En mi condición de candidato a la presidencia del Comité Internacional, denuncié el anterior montaje, y hoy con la misma fuerza condeno ésta nueva convocatoria. He decidido, no renunciar a mi candidatura a la cual considero tengo derecho, pero no participaré en la convocatoria hecha por otro de los candidatos para el día de mañana, porque no lo considero correcto, y para continuar teniendo calidad moral para criticar el mamotreto acaecido el día 29 de Abril no puedo apoyar que se repita ese hecho simplemente porque ahora lo está organizandolo uno candidato de la corriente a la cual pertenezco.
Los que valoramos la transparencia, solo nos apegamos a las decisiones que convengan al futuro de nuestro partido, mantenemos el compromiso con el pueblo que si quiere un cambio y para el cual seguiremos trabajando.