Por: Lic. Félix Santana García
(Datos formato ediciones anteriores, por favor)
Uno de los argumentos fundamentales de la teoría económica es que el comercio es ventajoso respecto al no comercio. Adam Smith basa todo su libro en este concepto y también sostiene que gracias a que se puede comercializar con otras personas y países es que se puede especializar en las cosas que se sabe se pueden hacer mejor, y por ende poder vivir mejor.
El libre comercio es superior a la autarquía, lo que significa que un país vivirá mejor en el libre comercio que fuera de él aunque sea necesaria la aplicación de algunas tarifas.
En los primeros días del cursante mes de Mayo mientras se discutían en el plano nacional diferentes temas de interés general como: la ley de partido, deficiencias del sistema de salud, reelección presidencial, inseguridad, delincuencia, corrupción, entre otros, cayó como un meteorito del espacio sideral el tema del rompimiento de relaciones del país con Taiwán y el establecimiento de relaciones diplomáticas con China.
A raíz de estas nuevas relaciones con China inmediatamente surgieron diversas opiniones al respecto muchas de ellas a favor y otras en encontra, siendo la de mayor porcentaje las que favorecen dichas relaciones con la China.
Entre estas se resaltan que el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la nación dominicana y China reanimará las exportaciones en un momento en que la relación comercial se encuentra alicaída pero con posibilidad de abrir flujo de recursos a sectores como la infraestructura, energía, minería y turismo.
Conforme con informaciones del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD), los envíos o exportaciones hacia la China en los últimos cuatro años ha sido de apenas de RD$862 millones.
Las exportaciones dominicanas hacia China han registrado un descenso progresivo en los últimos años, lógico bajo unas tibias relaciones comerciales las cuales se espera que se reactiven.
Entre los productos que el país caribeño envía a China se encuentran: minerales de cobre y sus concentrados, dispositivos de uso médico como agujas, catéteres y cánulas, ferroníquel, papel cartón para reciclar y minerales de cinc.
Desde China ingresan al país: calzados, motocicletas, teléfonos celulares, aires acondicionados, televisores y partes, accesorios de automóviles, pintura para vehículos, entre otros.
Los principales gremios empresariales del país recibieron de manera positiva el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China por considerar que generarían grandes oportunidades de negocios.
En lo que respecta al turismo se confía en que con la apertura de estos vínculos pronto pueda haber vuelos directos de China a República Dominicana y comience el flujo de turistas asiáticos hacia los distintos resorts y otros lugares turísticos del país.
Lo anterior ha traído indignación al gobierno de Taipéi anunciando la cancelación de todos los proyectos de cooperación con la República Dominicana que a lo largo de sus relaciones han incluido: donaciones millonarias para la construcción y equipamiento de hospitales, escuelas, infraestructuras y la instalación del sistema de emergencias 911.
Otros aportes son: cooperación técnica para el desarrollo del sector agropecuario y su fortalecimiento institucional, preparación de pequeños productores para exportar, entre ellos el grupo de apicultura de Montecristi, apoyo con recursos y capacitación del programa República Dominicana Digital y construcción del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID).
Mientras todo ello sucedía, los Estados Unidos considera que dicho acuerdo con China con el país desestabilizaría la región, también acusó al gigante asiático de incumplir sus promesas comerciales y alterar la situación económica de la región.
Destacó Estados Unidos que China ha sido lenta en cumplir las promesas como la hecha a Costa Rica en 2007 relativa a asistirle con mil millones de dolares para construir una refinería.
En política como en el comercio se hace lo que conviene y mientras más ventanas y puertas se abran para accesar a ellas a los fines de garantizar mayores ingresos no se deben escatimar esfuerzos en su aprovechamiento.
El mundo, ante el proceso de globalización es solo una aldea gigante donde los más sagaces, atrevidos, oportunos y aguerridos aprovechan las oportunidades y convirtiendo los retos en nuevos caminos.
Lo ideal hubiese sido mantener simultáneamente las relaciones con los dos países asiáticos pero diferencias entre ambas naciones que datan del año 1949, cuando Taiwan se separó de la China Continental, ya esta última siempre ha considerado a la primera como una simple provincia rebelde que pertenece a su territorio.
Diferencias en las que los demás países no deben inmiscuirse cuando se habla de comercio y otros tópicos.
No todo en la vida es color de Rosas. Una son de cal y otras son de arena, lo importante es medir los costos y los beneficios envueltos en todas las actividades del ser humano, donde deben primar los beneficios por encima de los costos.
La intensificación de estas relaciones traen sus pros y sus contras, no todo el que ofrece lo hace sin esperar algún beneficio muchas veces con creces pues dice el refrán que cuando se busca es porque se quiere encontrar por lo que ese huevo quiere sal.
No es un secreto que la China quiere tener mayor incidencia en el mundo a los fines de constituirse en lideres comerciales, económicos y militares.
Hoy la China se constituye en la segunda economía mundial y se espera que para el año 2050 alcance ser la nación más poderosa del mundo pues sus estrategias están siendo dirigidas con ese propósito.
La China tiene grandes inversiones en los Estados Unidos, siendo este último uno de los principales acreedores del primero.
La República Dominicana debe procurar obtener de manera inteligente los mayores beneficios en estas relaciones que coadyuven con su crecimiento y desarrollo económico y social sin dejar de ser cautelosos a los fines de que este gigante asiático no busque solo beneficiarse de este pequeño país rico en minerales y agricultura.
El país dominicano debe emplearse a fondo en la búsqueda de implantar el paradigma ganar-ganar en estas relaciones y nunca dejarse narigonear en una relación comercial desigual.
En el comercio internacional hay ventajas comparativas y competitivas y de ellas se deben obtener los mayores beneficios. Nadie está obligado en hacer lo que no le conviene, solo un tonto-útil es pasible de ser engañado. Las autoridades dominicanas deben vestirse ya de adulto dejando de ser un muchacho grande que le venden espejitos por oro.
Las oportunidades y condiciones están dadas. Hoy el país se abre más al mundo y se coloca en los principales medios de prensa con respecto a las actuaciones brillantes en el deporte y en las artes de sus hijos, solo falta hacer lo mismo en el comercio para cerrar el angustiante difícil comercial.
Se sabe que una nueva ventana comercial se abre lo que podría generar recursos financieros frescos pero evitándose ser dependiente o esclavos de más deudas, pues todo el que debe dinero se esclaviza y ya el país se aproxima a la insostenibilidad de sus compromisos financieros.