La unidad del PLD es cada día más necesaria e indispensable para fortalecer y prolongar el proyecto de nación, plataforma programática de la organización política!
No todos los que hablan de unidad en ese partido han mostrado ser coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, es decir, palabras y realidad!
La unidad solo se logra abandonando los intereses particulares, priorizando el proyecto general partidario, y en estos momentos predominan los que actúan en base a sus propios intereses, algunos creen que el PLD es su propiedad privada o una vaquita para ordeñarla!.
Con sus egoísmos, ambiciones y sectarismo han llegado hasta obstaculizar el funcionamiento de los organismos y se colocan por encima de las estructuras existentes, buscando neutralizarlas, hacerlas inoperantes o infuncionales y así, agruparse, dando prioridad a sectores externos, para distribuir todo tipo de beneficios en base a recursos que hasta pudieran tener origen espurio y encaminados a conseguir resultados inmediatos, coyunturales para sustentar candidaturas, pero sobre la base de liderazgos falsos, inconsistentes, sin argumentos y flojos de ideas o con visión desfasada de la coyuntura política actual!
Si queremos plantear posiciones políticas que tengan respaldo social y popular, tenemos primero que ganarnos la confianza para ser creíbles en el contexto de esta nueva realidad!
La credibilidad se gana con trayectorias transparentes, lealtades firmes, consistencia ideológica, valores y principios mantenidos y llevados como bandera, a través del tiempo!