La salud es el patrimonio más importante del que dispone la
humanidad históricamente. Los científicos han sido los pioneros en la búsqueda
de soluciones para impedir el avance de enfermedades con características de elevada
letalidad.
Sin embargo la aplicación de esos avances debe ser implementados con rigor
científico y administrativo. Ambos señalamientos no pueden ser independientes,
deben ser conjugados al unísono. Estos lineamientos
deben de emanar de las directrices de la dependencia creada para tales fines.
Se hace necesario que una gestión de salud debe tener un horizonte amplio de
las condiciones médicas que existen localmente y en determinados países para
establecer canales de integración que permitan intercambiar conceptos y
opiniones.
Cada cierto tiempo, reaparecen enfermedades como el Dengue y el Paludismo, este
en una forma más agresiva y letal, sin dejar de mencionar la Tuberculosis.
Estas y otras inquietudes conllevan al riguroso cuestionamiento del por qué ?
adentrarse en los orígenes de esas enfermedades, no es tarea fácil, porque
nadie por acción u omisión desea llegar a las
verdaderas causas que las motivan. Es como si existiera un velo que impide ser
desgarrado o quizás un
cómplice que disimula con su accionar la verdad. Debemos pues ser críticos sin
desnaturalizar la realidad de los hechos.
La escogencia de titulares para la entidad de Salud, deben ser personas idóneas,
de alta credibilidad moral y profesional. Esto permitiría la escogencia de un
ente con experiencia en Administración de hospitales y
Salud Publica. Por igual se hace necesario que los directores de los centros
médicos sean titulados con una maestría en dirección y administración de salud.
De esta manera se eliminarian las antiguas tradiciones de designar médicos con
una tradición partidista. Con estas sugerencias la salud del pueblo se
beneficiará y a mediano plazo podría disminuirse la tasa
de mortalidad hospitalaria en todo el territorio nacional.-.
Fuente: <[email protected]>