Por: Ing. Diego A. Sosa
Depende de varios factores la decisión que debe uno tomar. Tipo de deuda, liquidez, dogmas de vida, montos y otros.
En una de mis presentaciones virtuales hace unos días me hicieron esta pregunta. La realidad es que la escucho con mucha frecuencia y por eso decidí tomarla como tema para mi escrito de esta semana.
Como casi todas las preguntas en finanzas personales no existe una respuesta universal única y perfecta… esta no escapa a esa realidad. Cada situación es diferente. Algunos tienen deudas que los ahogan, otros poseen deudas productivas, unos son comerciantes, existen empleados, los que tienen capital invertido son diferentes que los que no acostumbran a ahorrar, etc.
Detallaré algunos factores y lo que debe cada uno tomar en cuenta para realizar su decisión:
- Tipo de deuda: Una deuda que produzca no es necesario saldarla aceleradamente, a menos que no esté produciendo lo suficiente para pagar las cuotas y que sobre dinero en ganancias. Tampoco las deudas hipotecarias deben verse como inconveniente. Ya las de consumo sí deben ser elegidas para tomar la decisión.
- Monto: Ya elegida las deudas malas debemos priorizarlas por costo. Las más caras son las que deberíamos saldar primero. Caras por monto de la tasa que paga, no por volumen de dinero. O sea, una de tarjeta de crédito es más cara que un préstamo personal. Como el informal por lo regular es más costoso que cualquier otro préstamo.
- Dogmas de vida: Aquellos que acostumbran a ahorrar quizá tienen deudas por alguna situación especial y fuera de lo común en sus vidas. Esas personas si deciden pagar las deudas lo primero que harán a continuación será comenzar a ahorrar. Les recomendaría pagar las deudas. Pero si en cambio es alguien con dogmas de vida que no incluyen el ahorro programado y sistemático, le resultará mejor guardar, aunque sea una parte antes de cualquier pago de deudas.
- Liquidez: Para mí este es el punto decisivo. A menos que las deudas sean muy caras lo más importante para no volver a entrar o incrementarlas es contar con liquidez para los no previsibles. Algo de dinero que podamos usar en caso de que nuestro presupuesto no cuadre es más que importante.
En resumen: Muchas deudas no necesitan ser sacadas a alta velocidad, tener liquidez nos ayuda a no entrar en nuevas deudas y debe tomar en cuenta sus dogmas de uso de dinero.
Para decidir si ahorrar o pagar deudas analice los puntos y no se quede sin dinero para afrontar meses caros.