Banco Central mantiene su tasa de política monetaria en 7.00 % anual

SANTO DOMINGO.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de abril de 2024, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 7.00 % anual.

Banco Central mantiene su tasa de política monetaria en 7.00 % anual

Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 7.50 % anual, mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 5.50 % anual.

Para esta medida se tomó en consideración la evolución reciente del entorno internacional, particularmente las expectativas de que las tasas de interés de los Estados Unidos de América se mantendrían elevadas por un tiempo mayor al previsto, así como el incremento de los precios de las materias primas. Adicionalmente, se ponderó la recuperación gradual de la economía dominicana y el dinamismo del crédito privado, en un contexto en el cual la inflación se encuentra dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %.

En efecto, la inflación interanual ha disminuido significativamente, ubicándose en 3.38 % en marzo de 2024, por debajo del valor central del rango meta, como resultado de las políticas monetaria y fiscal implementadas. De igual forma, la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta, como los combustibles y algunos alimentos, se mantiene en torno al centro del rango meta, al ubicarse en 4.04 % en marzo de 2024. Los modelos de pronósticos del BCRD señalan que, tanto la inflación general como la subyacente, se mantendrían dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante el presente año, en un escenario activo de política monetaria.

En este contexto de bajas presiones inflacionarias, el BCRD ha reducido su TPM en 150 puntos básicos desde mayo de 2023. Estas medidas se han complementado con un programa de provisión de liquidez, utilizando como garantías títulos del Banco Central y del Ministerio de Hacienda. A través de estos instrumentos, los intermediarios financieros han canalizado préstamos por unos RD$197 mil millones a los sectores productivos, a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y a los hogares; a tasas de interés de hasta 9 % anual. El plan de estímulo monetario ha logrado acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, dinamizando el crédito privado en moneda nacional hasta expandirse en torno a 21 % interanual.

En Estados Unidos de América, la actividad económica registró una expansión interanual de 3.0 % en el primer trimestre de 2024, a la vez que el mercado laboral se mantiene en pleno empleo. Mientras, la inflación se ubicó en 3.5 % en marzo de 2024, permaneciendo por encima de su objetivo de 2.0 %. Ante este escenario, los analistas internacionales esperan que la Reserva Federal postergue el inicio de las reducciones de tasas de interés hasta septiembre del presente año.

En la Zona Euro, la actividad económica registró un crecimiento interanual de 0.4 % en el primer trimestre de 2024, afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania que ha influido en condiciones recesivas en algunas de las principales economías del bloque. En tanto, la inflación interanual se redujo a 2.4 % en abril, acercándose a su meta de 2.0 %. En este contexto, se prevé que el Banco Central Europeo inicie el ciclo de reducciones de su tasa de política monetaria a mediados del año 2024.

En América Latina (AL), la inflación ha mantenido su tendencia a la baja, retornando al rango objetivo en la mayoría de los países de la región con esquemas de metas de inflación. Como resultado, casi todos los bancos centrales han reducido sus tasas de interés de política monetaria desde el pasado año, incluyendo a Chile (disminución acumulada de 475 puntos básicos), Costa Rica (425), Brasil (300), Uruguay (300), Paraguay (250), Perú (175), República Dominicana (150), Colombia (150) y México (25).

En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) ha incrementado desde el cierre de 2023 hasta ubicarse en torno a US$82 dólares por barril en abril, en un contexto de menor producción del crudo y de mayores tensiones geopolíticas. De igual forma, el costo de transporte de fletes se mantiene elevado, ante los conflictos geopolíticos en el Medio Oriente y los factores climáticos que están afectando rutas importantes para el comercio mundial de mercancías.

En el ámbito nacional, el crecimiento promedio de la economía se ubicó en 5.4 % durante los dos primeros meses de 2024, impulsado por el desempeño del sector de hoteles, bares y restaurantes; así como de construcción, manufactura y comercio. Hacia adelante, se espera que el mecanismo de transmisión de la política monetaria continúe operando y que, junto a una mayor inversión pública, contribuyan a un crecimiento económico en torno a 5 % en el año 2024, cercano a su potencial. De esta forma, la economía dominicana alcanzaría una de las expansiones más altas de la región durante el presente año, según organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

Por otro lado, las actividades generadoras de divisas continúan registrando un comportamiento favorable; destacándose el turismo, las exportaciones de zonas francas, las remesas y la inversión extranjera directa. En ese contexto, se ha mantenido la estabilidad relativa del tipo de cambio, observándose una marcada disminución de las presiones cambiarias durante el mes de abril; mientras las reservas internacionales se mantienen en niveles elevados, de unos US$13,800 millones, equivalente al 11 % del PIB y unos cinco meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el FMI.

Es importante resaltar que la economía dominicana se encuentra en una buena posición para enfrentar el desafiante panorama; tomando en cuenta la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos, la resiliencia de los sectores productivos y la mejoría en los indicadores de riesgo país en los mercados internacionales. El Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución macroeconómica, con el objetivo de continuar adoptando oportunamente las medidas necesarias que preserven la estabilidad macroeconómica y contribuyan a que la inflación se mantenga dentro del rango meta.