Banco Popular reafirma calificaciones de “AAA” y “AA+” otorgadas por Feller Rate y Fitch

Destacan perspectiva de crecimiento estable de la entidad bancaria

Santo Domingo, D.N. – El Banco Popular Dominicano recibió la reafirmación de sus calificaciones de solvencia por parte de las agencias calificadoras Fitch y Feller Rate, fortaleciendo su liderazgo en el sistema financiero de la República Dominicana.

Banco Popular reafirma calificaciones de “AAA” y “AA+” otorgadas por Feller Rate y Fitch

Estas e​valuaciones reflejan la expectativa de que el Banco Popular seguirá afianzando su posición en el mercado, como el principal banco de capital privado, sustentado por su robusta capacidad de generación de ingresos, su prudente gestión de riesgos y su enfoque estratégico en la transformación digital.

Perspectiva estable

En el caso de Fitch Ratings reafirmó las calificaciones nacionales de riesgo del Banco Popular de ‘AA+(dom)’ para largo plazo y ‘F1+(dom)’ para corto plazo, ambas con perspectiva estable.

En tanto, Feller Rate confirmó la calificación ‘AAA’ para el Popular, con una perspectiva estable. Se trata de la calificación más alta otorgada por la agencia, destacando la robustez del perfil financiero del banco, su capacidad de generación de ingresos y la gestión la prudente de riesgos.

En sus evaluaciones, las calificadoras subrayan la robusta posición de mercado del Popular, así como la calidad de su cartera de créditos, la diversificación de sus ingresos y su estable estructura de fondeo de bajo costo. También, la fuerte estructura de liquidez del banco, sustentada en un adecuado nivel patrimonial.

Financiero y gestión prudente

Ambas agencias coinciden en que el Banco Popular ha mostrado un desempeño financiero de excelencia, superando consistentemente los promedios de la industria.

Indican que esto se debe a la estrategia del banco enfocada en la transformación digital y la eficiencia operativa, sustentada por un equipo profesional de alto nivel, la cual ha fortalecido su capacidad de generar ingresos, manteniendo altos niveles de rentabilidad y solidez patrimonial, combinadas con una política conservadora en la gestión del riesgo. Todo esto le permite mantener indicadores de calidad de cartera superiores al promedio del mercado.