SANTO DOMINGO. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó ayer el Informe del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en el que se muestra que República Dominicana mantiene su calificación de “Desarrollo Humano Alto” (IDH), posición que alcanzó desde el 2013.
En el actual informe, el país mejoró dos posiciones y pasó de la posición 103 a la 101 en un ranking de 188 países.
Sin embargo, el estudio del organismo internacional también señala que el IDH de 0,715 correspondiente a República Dominicana en 2014 está por debajo de la media de 0,744 que corresponde a los países del grupo de desarrollo humano alto y por debajo de la media de 0,748 que tienen los países de Latinoamérica y el Caribe.
“En Latinoamérica y el Caribe, los países que están próximos a República Dominicana en lo que se refiere a la clasificación del IDH 2014 y, en cierta medida, al tamaño de población son Jamaica y El Salvador, que ocupan los puestos 99 y 116 de la clasificación, respectivamente”, indica el informe.
El representante residente del PNUD en República Dominicana, Lorenzo Jiménez de Luis, manifestó que este informe lleva a reflexionar cómo el trabajo puede mejorar el desarrollo humano, aumentando no sólo la riqueza de las economías sino también las riquezas de las personas.
En tanto que Melisa Bretón, coordinadora de la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD, al ofrecer detalles del informe manifestó que de las tres dimensiones que conforman el IDH, la dimensión que más contribuye al desarrollo humano en República Dominicana es el ingreso.
Dijo que el país, tras escalar dos posiciones, ahora se encuentra en la posición 101, compartida con Belice y está por encima de Surinam, Maldivas y Samoa, en la categoría de desarrollo humano alto.
Jiménez de Luis también manifestó que el tema del informe (Trabajo al servicio del desarrollo humano) es de relevancia particular para la República Dominicana, ya que al examinar el estado del trabajo en el país, se evidencian importantes desigualdades en las condiciones laborales.
En ese sentido recordó que el 56% de la población trabajadora se encuentra en el mercado informal y expresó que la brecha salarial entre hombres y mujeres es de un 21%, según datos del Banco Central.
El informe plantea que es necesario diseñar políticas públicas innovadoras que fomenten el empleo digno, asegurando el acceso a esquemas que protejan a los trabajadores.
Entre las políticas sugeridas se encuentran el derecho a la seguridad social en el trabajo y la reorientación de los programas existentes para crear oportunidades para un mayor número de personas, como medidas para promover el desarrollo humano.
También se propone impulsar programas de crédito a pequeños y medianos productores con condiciones favorables, y flexibilizar los requisitos para que las pequeñas empresas puedan ser suplidoras del Estado.
Además, sugiere eliminar las barreras de crédito a micro empresas de mujeres y la introducción de tecnología móvil para disponer de información sobre el mercado de exportación y previsión de desastres; lo que haría más sostenible e informada la producción.
El estudio indica que las desigualdades de generación de ingresos entre las personas y las inequidades entre los géneros son factores que actualmente retrasan el logro de un desarrollo humano inclusivo y equitativo.
Destaca que en América Latina y el Caribe (ALC) las mujeres ganan un 19% menos que los hombres y suelen quedar excluidas de los cargos directivos superiores. El informe también menciona que en más de la mitad de todas las empresas de la región, ninguna mujer ocupa un cargo ejecutivo.