El Barco Costa Deliziosa zarpó este jueves desde Barcelona en la tercera edición de la Vuelta al Mundo de Costa Cruceros, una ruta de 98 días de navegación en la que llevará a cerca de 2.800 pasajeros por 37 puertos de cinco continentes en un programa que totaliza 250 excursiones diferentes.
La Vuelta al Mundo de Costa Cruceros consta de tres grandes etapas que se pueden realizar juntas o por separado y cuyos nombres hacen mención a tres grandes exploradores: Cristóbal Colón, James Cook y Marco Polo.
“Este itinerario es, una vez más, reflejo del carácter pionero e innovador de Costa, una compañía en la que, temporada tras temporada, ofrecemos a nuestros pasajeros lo mejor de la excelencia de nuestro servicio y una experiencia vacacional única, llegando hasta cualquier destino del mundo y abriendo nuevos horizontes para nuestros clientes”, declaró Massimo Brancaleoni, director general del Grupo Costa en España.
Vale destacar que la naviera Costa es representada en Santo Domingo por Anita Armenteros y Mundi Tours (809-697-2725 y 809-227-3773, [email protected])
TRAMOS
Cristóbal Colón y “Las Maravillas del Nuevo Mundo”: esta fase dura 28 días y va desde Barcelona hasta Los Ángeles. Se visita Madeira, las Antillas, Santa Lucía, Granada, Aruba, Curaçao, Colombia, Costa Rica, Panamá, México hasta acabar en la ciudad californiana.
James Cook y “Los secretos del hemisferio austral”: este tramo dura 40 días y va desde Los Ángeles hasta Singapur. Se visita Hawái, Honolulu, Samoa, Suva, Fiji, Nueva Zelanda, Australia y Singapur.
Marco Polo y “El perfume de las especies”: la última etapa de este viaje, de 32 días, empieza en Singapur y acaba en Barcelona. Se visita Malasia, Tailandia, Sri Lanka, la India, Emiratos Árabes, Egipto e Italia.
Destacables son las 250 excursiones que se harán durante este macrocrucero y en las que podrá visitar no sólo las ciudades donde se hace escala sino también hacer pequeñas escapadas a lugares como el Gran Cañón y Las Vegas (Estados Unidos) o visitar el Desierto de Perth, las montañas azules de Sidney y el misterioso monolito de las Rocas Ayers, en Australia.