Por Félix Santana García
En su obra EL PRINCIPIO DE PETER, el renombrado escritor Doctor Laurence J. Peter (1991) planteó que el ser humano tiende a trepar hacia los niveles de su propia incompetencia. Algunos se comportan como si lo mejor fuese trepar cada vez más arriba, mientras el resultado se tiene alrededor de la misma persona.
Se busca escalar con uñas y dientes para aniquilar a los demás. Esta insensata escalada lleva a muchos a ser insaciables en el poder. De ahí que llama curiosamente atención cómo el actual mandatario de la nación dominicana se empeña en mantenerse en el poder hasta contradecir sus propios principios.
El colmo de los colmos sucedió cuando el actual presidente de la Republica se propuso resueltamente modificar la constitución del país por encima de todas las críticas, acciones y costumbres del buen proceder.
Asimismo, viajaba y viajaba al interior no importa su estado de salud en busca de mantenerse en el poder de forma desmedida sin que médiese las consecuencias negativas que se pudiesen desprender negativamente.
Ahora, ya en campaña electoral, con miras a mantenerse en el poder más allá del año 2016, el presidente de la nación a medida que se desplaza por las diferentes comunidades del país va ofreciendo villas y castillos.
Llega hasta ofrecer lo que él ofertaba en la pasada campaña electoral y que no ha podido honrar en casi cuatro años de gobierno y que oferta ahora como si se tratan de ideas novedosas.
Hace al pueblo dominicano desmemoriado, como si estuviera aquejado de amnesia o que todo se le olvida ya que vuelve y vuelve a ofrecer lo que con vehemencia ofrecía en la campaña electoral del 2012.
Es tan valiente que transita por barrios y pueblos sin asfaltar no obstante las continuas protestas de los lugareños de esas comunidades y donde es esperado por algunos habitantes que con pancarta en mano vuelven a solicitarle que les reparen sus calles o que les haga llegar el preciado líquido del agua.
En muchas de las comunidades del interior hay escuelas destartaladas, sin pupitres, sin profesores y hasta sin los medios para impartir docencia cuando ahora se despacha ofreciendo la Republica Dominicana Digital, donde según el presidente-candidato, cada profesor y estudiante tendra una computadora.
A pesar de que en muchos lugares del interior no llega la energía eléctrica y se estima que no obstante la construcción de las plantas a carbón de Punta Catalina no se resolver el suministro de energía eléctrica estable no se comprende como estarán funcionando los famosos centros virtuales.
Cuatro año casi han transcurrido con pocas realizaciones y mucho despilfarro de dinero al extremo de que el candidato oficialista este anunciando una nueva reforma tributaria y ahora llama al empresariado a concertar una alianza estratégica para combatir las tantas necesidades insatisfechas de que adolece la población dominicana.
El penoso que se trate al dominicano como un ser que solo piensa con el estómago pues cada cuatro año los aspirantes a cargos electivos del oficialismo procuren mitigar la sed y el hambre a miles y miles de dominicanos mediante el regalo de un mendrugo de pan y un refresco de botella o en muchos casos celebrar sus ambiciones de poder con un frasco de alcohol.
El presidente-candidato por el Partido de la Liberación Dominicana aun en el gobierno sale raudo y veloz a encontrarse con los empresarios para ripostar las declaraciones del candidato del Partido Revolucionario Moderno Luis Abinader Corona en relación a que en el país han aumentado los gastos producto del despilfarro que desde el palacio se destinen las recaudaciones tributarias para hacer campaña.
Se ven largas filas de camiones, yipetas, patanas, entre otros vehículos en las comunidades por donde transitara el presidente-candidato sin consiste el entusiasmo de esos pueblos ya que su candidatura no trae nada nuevo.
El faltante presupuestal se incrementa a medida que pasan los días y las elecciones se aproximan al extremo que hoy se gasta sin contemplación con el fin de comprar cuatro años en el poder.
En estos últimos gobiernos del PLD cada cuatro años se celebra nuevas reformas fiscal producto de que la estrategia sigue las instituciones gubernamentales y no estas últimas a la estrategia.
Se tiene el Presupuesto General del Estado como un simple documento que se formula cada cuatro años por estar a la moda de tener una supuesta herramienta de desarrollo económico y social pero que se ve pura y simplemente como un documento que no logra alinear la estrategia con el presupuesto.
De manera, que las actuales autoridades embriagadas de poder buscaran a toda costa desacreditar a los partidos y movimientos que conforman la oposición para que no sean opción de poder en los próximos días y así perpetuarse en el palacio nacional.
Por tanto es menester que todos los sectores que conforman la vida nacional se constituyan en celosos centinelas del proceso electivo, en la búsqueda de la institucionalidad definitiva del país y de que no se roben la voluntad libérrima de los dominicanos