MELBOURNE, Australia.- La Torre Eureka tiene una altura de 300 metros, con 91 plantas por encima del suelo y un sótano. Se encuentra situada en Southbank, Melbourne, Australia. Su construcción comenzó en agosto de 2002 y el exterior se completó el 1 de junio de 2006 y el edificio abrió oficialmente sus puertas el 11 de octubre de 2006. La construcción tomó 4 años y 2 meses.
Cuando se termino su construcción, era el edificio residencial más alto del mundo, tanto por la azotea, como por la altura del ultimo piso, hasta que fue superada por las Ocean Heights y HHHR Tower en Dubái. Actualmente es el edificio residencial con más plantas del mundo. Es uno de los siete edificios con más de 90 plantas y es el 77º edificio más alto del mundo. También es el segundo más alto de Australia y el más alto de Melbourne.
El nombre de Eureka Tower procede de Eureka Stockade, una rebelión acaecida durante la fiebre del oro de Victoria, en 1854. La corona dorada del edificio representa la fiebre del oro y la franja roja representa la sangre derramada durante la revuelta. El revestimiento de cristal azul que cubre la mayor parte del edificio representa el fondo azul de la bandera de la revuelta. Las líneas blancas horizontales representan la bandera de Eureka y las marcas, las marcaciones lineares en la barra de medición de un agrimensor.
El sótano y las primeras nueve plantas funcionan como estacionamiento de los automóviles. Hay un total de 84 plantas de apartamentos (incluidas algunas plantas divididas entre estacionamiento y apartamentos). El resto se usa para instalaciones del edificio y la plataforma de observación.
En su interior se encuentran 556 apartamentos, 13 ascensores que viajan a una velocidad de hasta 9 metros por segundo, 52,000 m2 de ventanas, 3,680 escalones, 110,000 toneladas de hormigón y 5000 toneladas de acero reforzado. El edificio pesa 200,000 toneladas.
Las plantas que van de los pisos 82 al 87 tienen un único apartamento por planta. Cada uno tuvo un precio orginal de venta de 7 millones de dólares australianos sin amueblar; los compradores tuvieron que equipar cada apartamento.
Las plantas más altas de la torre albergan un observatorio (planta 88), un restaurante (planta 89), sala de comunicaciones y mirador. En los niveles 90 y 91 hay 2 tanques de depósito de 300,000 litros de agua, que evitan un balanceo excesivo. Un sistema de bombas mueve constantemente el agua entre los dos depósitos de 300,000 litros para contrarrestar las oscilaciones provocadas por el viento.
El vidrio de los 10 niveles superiores de la Torre Eureka tiene un baño de oro de 24 quilates.
La entrada a la Torre Eureka, con derecho a subir al Mirador del piso 88 cuesta $18 dólares por adulto, pero la experiencia vale la pena. En menos de 40 segundos y sin experimentar la mas mínima sensación de movimiento, se llega al piso 88 en los ascensores más veloces del Hemisferio Sur y una vez en el Mirador (Skydeck), sorprenden las increíbles vistas que ofrece la ciudad de Melbourne, pudiendo apreciarlas desde ventanas que van del piso al cielorraso. El Skydeck contiene treinta visores que ayudan a los visitantes a identificar muchos monumentos importantes en todo Melbourne, junto con varios prismáticos gratuitos.
En el Quiosco, ubicado en el piso 88, se pueden adquirir bocadillos, bebidas no alcohólicas y café. La Terraza es una pequeña zona exterior que se cierra cuando hay fuertes vientos; en ella puede uno exponerse a los elementos del tiempo a casi 300 metros por encima de la planta baja. Dispone, también, del Edge, un cubo de vidrio que se extiende 3 metros fuera del edificio colgando sobre el borde de la torre, aumentando la experiencia de observación. Cuando entras, el cristal es opaco mientras el cubo se mueve hacia fuera por el borde del edificio. Una vez totalmente extendido sobre el borde, el cristal se aclara. Confieso que a mi esposa le fascinaron estos lugares, pero yo no me anime a acercarme a menos de 1 metro de ninguno de ellos. Estas áreas abrieron al público el 15 de mayo de 2007.
Sobre las paredes de los primeros 4 o 5 pisos del edificio se observan unas abejas metálicas gigantescas enchapadas en oro, que me encantaron.
Aunque el costo de la visita es elevado, creo que para el visitante de Melbourne se hace una parada obligada. Es una experiencia interesante que compensa lo que se paga por vivirla.