La XV edición de la feria “Dominican Anual Tourism Exchange” (DATE) ha servido de escenario para el lanzamiento de una estrategia nacional dirigida a fortalecer la participación del país en el turismo de reuniones y eventos, un segmento del mercado que representa un gasto promedio per cápita cuatro o cinco veces superior al que genera un turista de sol y playa, según datos de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA).
La estrategia auspiciada por el Ministerio de Turismo y el sector turístico privado procura motorizar un salto importante en el posicionamiento que tiene el país en este competitivo segmento del turismo mundial. Precisamente, la cita de DATE 2014 tiene lugar en las instalaciones del nuevo Centro de Convenciones del Paradisus Palma Real, un establecimiento que potencializa la oferta dominicana en este renglón.
A pesar de ser la cuarta potencia turística de América Latina, después de México, Brasil y Argentina, la República Dominicana ocupa el puesto 14 en el ranking del turismo de reuniones en la Región, y el número 71 a nivel mundial.
De acuerdo a datos de la ICCA, el gasto promedio de un delegado de convención supera de 4 a 6 veces el que genera un turista de sol y playa, dependiendo de la región. Si se trata de un congreso internacional el gasto promedio es 560 dólares por día, y si es un evento latinoamericano el promedio estaría en 370 dólares.
Estas cifras superan por mucho los 101 dólares diarios por turista que ingresaron a la economía dominicana en el 2012, según datos del Banco Central de la República Dominicana.
Algunos países latinoamericanos han logrado importantes avances en la competencia por lograr una mejor cuota del turismo de reuniones, como son los casos de Uruguay, Colombia y México.
Uruguay, por ejemplo basó su estrategia inicial en la creación del Buró de Convenciones y Visitantes de Montevideo, que estableció una serie de incentivos para la captación de eventos internacionales.
Los resultados no se hicieron esperar y entre el 2011 y el 2013 Montevideo mejoró 25 posiciones entre todas las ciudades del mundo. Bogotá, que también trazó una política de incentivos similar a Montevideo, pasó del puesto 114 al 42 entre más de 377 ciudades del mundo, y en América Latina mejoró del lugar 20 al 5.
En Santo Domingo existen varios hoteles e instalaciones con facilidades para convenciones y congresos, pero la oferta sigue siendo limitada. Todavía sigue en carpeta el proyecto de construir un gran centro de convenciones para colocar a la Capital Primada de América en condiciones de competir por la captación de una parte significativa del turismo de reuniones en la Región.