Un nuevo proyecto en fase de preparación quiere contribuir a proteger los recursos hídricos del país, mejorando las formas de gestión y garantizando su uso sostenible a largo plazo.
El estado del recurso agua en República Dominicana es incierto: su uso inadecuado ha causado una “sedimentación de la infraestructura hidráulica, reducción de la oferta de agua dulce, salinización, erosión de las playas y reducción en la productividad agrícola”, aseguraba la FAO a principios de este año. Ese hecho pone en jaque la disponibilidad del recurso para cerca del 70% de la población urbana, condicionando el abastecimiento a zonas rurales y agrícolas.
El proyecto de Desarrollo agrícola sostenible, integrado y resiliente a los cambios climáticos es una iniciativa que quiere paliar esa situación y revertir la tendencia, garantizando un uso responsable y sostenible del recurso hídrico. El plan se encuentra en fase preparatoria, y será financiado por el Banco Mundial y la Facilidad de Inversión para el Caribe (CIF, por sus siglas en inglés), además de contar con el apoyo técnico de la FAO. El monto total ascendería a los 135 millones de dólares.
La República Dominicana cuenta con 2.034 km de canales principales, 1.757 km de canales secundarios, 1.576.km de drenajes, y 21 presas que almacenan 1.900 millones de metros cúbicos. En ese contexto, la conservación de las cuencas hidrográficas del país es esencial. El primer componente del proyecto se centra en el manejo sostenible de los ecosistemas agrícolas, y el segundo busca reforzar la infraestructura, rehabilitando las presas y mejorando la gestión de los embalses de las cuencas Ozama Isabela y de Yaque del Norte. También se espera rehabilitar, modernizar y mejorar la operación y mantenimiento de los sistemas de riego en la zona.
Luis Loyola, experto de la FAO y colaborador del proyecto, ha participado en varias misiones de preparación, donde ha habido “reuniones con autoridades y puntos focales del Instituto Nacional de Recursos Hidricos (INDRHI), así como productores y Representantes de las Juntas de Regantes durante las visitas realizadas a las cuencas”. Según Loyola, el proyecto “busca apoyar la implementación de acciones de inversión enfocadas en los lineamientos estratégicos establecidos por el Gobierno para el sector agrícola, y para la preservación y uso sostenible de los recursos naturales”.