Por: Lic. Félix Santana García
Economista, Profesor Universitario.
Director General de Contabilidad Gubernamental, R.D.
Para «El Mundo de los Negocios», «Bancos, Finanzas & Valores», y «El Mundo de la Política», como demás Multimedios de The Ballester Group.
La administración financiera es el arte y la ciencia de manejar el dinero, esta comprende tres áreas interrelacionadas: los mercados e instituciones financieras, las inversiones y la administración financiera o finanzas de los negocios.
La administración financiera es la más amplia de las tres áreas citadas, en la que existe el mayor número de oportunidades de empleo. La administración financiera es importante en todos los tipos de empresas, indistintamente de que sean públicas o privadas.
Las finanzas públicas, constituyen el conjunto de reglas y normas que determinan la forma de constituir, administrar e invertir el patrimonio público.
La ciencia fiscal direcciona la constitución del patrimonio público hacia la forma de adquirirlo analizando detalladamente las diferentes fuentes de ingresos, así sea que procedan de la comunidad en general, de los recursos del crédito o del patrimonio particular.
Cada día aumenta la población y en algunos países como la República Dominicana crecen a mayor ritmo, entonces es preciso pensar en la necesidad de alimentar la población, suministrar condiciones higiénicas de vida, dar educación adecuada, vivienda confortable o por lo menos cómoda, dotar de vías de comunicación y de servicios de acueducto, alcantarillado y energía eléctrica.
Por tanto, se hace necesario estudiar juiciosamente la forma de recaudar dineros suficientes para establecer esos servicios.
Esta es la razón de que en los presupuestos generales del Estado se vean cifras cada vez más altas.
La administración Abinader inició su gobierno con un gran reto como es el proporcionar salud a la población dominicana atacada de forma inmisericorde por una de las pandemias más agresivas que recuerden los anales históricos de la medicina en adición a las irregularidades que aun presentan las finanzas públicas debido al mal manejo que se hizo de ellas y debido a los escandalosos actos de corrupción que envuelven a figuras connotadas de la pasada administración del Partido de la Liberación Dominicana.
Realmente ha sido un gran reto, se diría un reto descomunal fundamentalmente por los problemas de salubridad que hoy siguen afectando a los dominicanos y el resto del mundo.
La administración Abinader ha tenido que empeñarse a fondo primeramente en reorganizar las finanzas públicas y fundamentalmente en hacer frente de manera valiente los efectos negativos de la pandemia Covid-19.
En casi 11 meses que cumplirá el presidente Abinader en la administración del Estado dominicano ha tenido que vadear las olas turbulentas de un país saqueado con unas finanzas públicas comprometidas, hasta más no poder, ante acreedores nacionales e internacionales.
Y ante este tétrico escenario hacer frente gallardamente a las necesidades de una población en su mayoría pobre, enferma, desilusionada, hambrienta, con más de 500,000 desempleados y por demás dependiendo totalmente del Estado debido a los efectos de la pandemia.
Pero a pesar de ello el gobierno del presidente Abinader ha sabido hacer más efectivo y de mayor calidad el gasto y aumentar los ingresos locales, aunque se ha visto en la necesidad casi a regañadiente de tomar dinero prestado para hacer frente a las necesidades inconmensurables de la población más vulnerable.
Gracias al buen manejo de las finanzas públicas la administración Abinader, recién introdujo al Congreso dominicano mediante la cámara de Diputados un proyecto de ley con miras a modificar el Presupuesto General del Estado 2021, mediante el cual se solicita disminuir apropiaciones de algunos capítulos y asignarlas a otros que requieren los mismos con mayor urgencia, al tiempo de asignar los excedentes de ingresos que se han captado por aumento de los mismos en lo que va de año.
Es significativo señalar que esta modificación presupuestal no conlleva aumentar el endeudamiento aprobado en la ley de presupuesto No. 237-20 correspondiente al Presupuesto General del Estado para el año 2021.
El proyecto sometido estima que los ingresos totales para este año 2021 serían 2.7% más que el proyectado originalmente para el presente año, es decir, RD$20,051.6 millones más, pasando de RD$746,313.8 millones previstos antes a RD$766,365.4 millones para el cierre del año 2021.
Lo anterior se debe a un aumento extraordinario de los ingresos en la primera mitad y las buenas perspectivas económicas en los próximos 5 meses restantes del año.
Por el lado de los gastos el proyecto contiene un incremento neto en las erogaciones por RD$85,211,481,283 millones al pasar de RD$989,105,646,428 millones a RD$1,074,317,127,711 millones con los cuales cerraría el año 2021, debido a los efectos de la pandemia, mientras el gasto por intereses y comisiones de la deuda pública se redujo en RD$26,970 millones, debido a la estabilidad del tipo de cambio, la sabias operaciones de manejo de pasivos y la disminución de las necesidades de financiamiento presupuestadas.
Finalmente, es importante destacar que el incremento del déficit fiscal estimado en RD$65,159.9 millones no se traducirá en un aumento en el endeudamiento público ya que este será cubierto en su totalidad por la disponibilidad de recursos en caja contemplados en RD$69,097.2 millones producto de la efectiva administración financiera del Estado que día a día dicta cátedra la administración Abinader.-.