Por: Lic. Félix Santana García
Las autoridades del Ministerio de Industria, comercio y Mipymes (MICM) tienen planificado implementar cinco iniciativas que favorecerían las micros y pequeñas inversiones.
Entre estas iniciativas se resalta la relativa a la fijación de una tasa única y razonable del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados (ITBIS), sin tener que pagar anticipos y aligerar los rigores tributarios que se exigen habitualmente a las empresas.
Las autoridades explicaron que la regularización tributaria planteada solo permitirá beneficiar a las microempresas con ventas por debajo de RD$8 millones al año y con menos de 10 empleados, que representan el 96% de las empresas del país.
La segunda iniciativa tiene el objetivo de incorporar a las Mipymes a la Seguridad Social. Se explicó que la Ley de Emprendimiento No. 688-16, abre un espacio para que las nuevas empresas Mipymes formalizadas puedan acogerse a un régimen simplificado en que en los primeros tres años solo tendrán que cubrir los gastos de salud y riesgos laborales.
Otra de las iniciativas anunciadas por las autoridades del MICM fue la de la simplificación de trámites y el aprovechamiento de las Mipymes de los beneficios del programa Republica Digital.
También se refirieron a la implementación de un programa de innovaciones a los fines de mejorar mucho más allá de la eficacia operacional y las buenas prácticas empresariales y explorar todo el potencial que hay en la matriz productiva nacional.
Otra y ultima meta es proponer una la Ley de Garantías Mobiliarias, proyecto ha desarrollar conjuntamente con el Banco Central, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD) y con los integrantes de la Mesa de Acceso al Crédito, a los fines de que puedan fluir de manera expedita el dinero ocioso que aún tiene la banca privada.
Periódicamente se habla sobre la flexibilización de las tasas impositivas no solo para la Mipymes sino para todas las empresas sujetas al pago del impuesto sobre la renta y el ITBIS ya que el sistema impositivo dominicano es muy oneroso para el señalado sector lo cual estimula la evasión y elusión fiscal.
La indicada flexibilización aumentaría las recaudaciones del gobierno si se aplicara una reforma fiscal más amigable y los trámites burocráticos se redujeran, pues son muchos los contribuyentes que quisiesen honrar sus compromisos ante el Estado pero debido a los tantos tramites que se deben dar para cumplir con las leyes impositivas el contribuyente prefiere posponer sus pagos que muchas veces no se saldan a los fines de acogerse a futuras exenciones o condonaciones de dichos compromisos.
Lo más tedioso e incómodo para un empresario es cuando tiene todo el deseo de cumplir con sus compromisos y para hacerlo tiene que agotar horas y horas o si es por medio virtual son muchos los requisitos que se deben completar.
Se supone que quien viene a pagar o cumplir con las leyes impositivas con sus deberes de buen empresario o ciudadano espera ser bien tratado para evitar que se desestimule en hacer su pago. Esto es tan simple que cuando una persona va a comprar al supermercado y no se le facilita el pago en caja este prefiere retirarse del mismo y marcharse a otro establecimiento que le dé facilidad de pago.
Quien va a pagar debe recibir las mejores atenciones que le faciliten el pago a realizar pues solo se sacrifica cuando el servicio que paga es casi imprescindible, en ese caso, opta por realizar su pago a como dé lugar afrontando todos los inconvenientes habidos y por haber.
No es razonable que si alguien desea cumplir con sus deberes impositivos no se le proporcionen o faciliten todas las facilidades para que este se sienta a gusto en hacer los mismos y pueda volver hacer sus próximos pagos al considerar que no es traumático.
De cumplirse con estas y otras iniciativas dirigidas a mejorar los pagos de impuestos sería muy positivo ya que el 60% de las empresas dominicanas son pequeñas y medianas empresas las cuales no solo en este país sino en muchos países donde estas empresas coadyuvan con el crecimiento económico de esas naciones.
Además son muchos los emprendedores de nuevos proyectos que se beneficiarían de tales iniciativas y si este proyecto se extiende a todo el ramo comercial e industrial sería mucho el beneficio que obtendría la nación dominicana.
Se recordará que desde que se mejoraron en pasado reciente los trámites burocráticos para la obtención y pago de la licencia de conducir así como la renovación de los marbetes y la revisión de las condiciones automovilísticas (revistas) aumentaron las recaudaciones del Estado por esos conceptos.
De manera que aplaudimos las iniciativas de eliminar el anticipo a las micro y pequeñas empresas en espera que las mismas se hagan realidad no solo en el sector Mipymes sino también en los sectores comerciales e industriales a nivel ampliado.
Se busca que las empresas dominicanas sean más competitivas pero para ello el Estado debe proporcionarles las condiciones o el ambiente más apropiado a los fines que puedan competir de igual a igual respecto a otras empresas y países.
En ese sentido se propone que la estructura de costos de las empresas disminuya y para ello se necesita que: la energía eléctrica, los combustibles, el transporte y los impuestos sean más bajos, no obstante se amplié su base, a los fines de que sus costos de producción sean menos altos para con ello mejorar la fijación de los precios de bienes y servicios ofrecidos, beneficiando por ende al consumidor, la producción y el empleo del país.