Por: Lic. Rafael Mendez
Periodista, ex Diputado al Congreso R.D.
(NOTA DEL AUTOR: En este trabajo confieso que he hecho un gran
esfuerzo objetividad, por lo que quienes hablan son políticos que en
una determinada época alcanzaron grandes ascendencias en sus
respectivos medios)
“Para aquellos que, por diferentes razones, viven un tiempo que no les
favorece…el consejo es que se sienten y esperen, pero que la espera
en política: trabajando y fijando posiciones, aunque no sean
agradables y populares. Aguardando hasta que el mundo gire y los
planetas se alineen favorablemente. Hasta que la luz del respaldo de
la opinión pública vuelva a iluminar su rincón”.
Aunque no estoy seguro que ese sea el caso en cuestión, Dick Morrris,
considerado por la Revista Times el ciudadano más influyente de los
Estados Unidos. Consultor, analista, político y publicista, famosos
por haber diseñado la campaña de reelección de Bill Clinton, advierte
que “hay dirigentes que se retiran de la política sin haber gozado de
su momento, aunque pueden hacerlo con la satisfacción de que pelearon
por sus principios y sus ideas”.
“Y cuando se nos pregunta qué habría ocurrido si no hubiera existido
Napoleón, nuestra imaginación se embrolla y nos parece que sin él no
hubiera podido producirse todo el movimiento social sobre el que se
apoyaba su fuerza y su influencia…Las particularidades individuales de
las personalidades eminentes determinan el aspecto individual de los
acontecimientos históricos”
Gueorgui Plajanov, conocido como el fundador del marxismo ruso, deja
establecido lo anterior en su libro “El papel del individuo en la
historia”… aunque entiende que “hay que reconocer que la causa última
y más general del movimiento histórico es el desarrollo de las fuerzas
productivas, que son las que determinan los cambios sucesivos en las
relaciones sociales de los hombres”.
Al darle categoría histórica determinante al “desarrollo de las
fuerzas productivas, que son las que determinan los cambios sucesivos
en las relaciones sociales de los hombres”, parecería que le reduce
mérito a su propia tesis del protagónico papel del individuo en la
historia, fundamentalmente porque donde primero se produce la
revolución socialista es precisamente en la Rusia zarista y atrasada,
donde se dice que Carlos Marx previó que sería el último eslabón del
estallido revolucionario su escaso desarrollo y por tratarse de una
sociedad semi pedal.
Empro, según Plejanov, “al lado de esta causa general obran causas
particulares, es decir, la situación histórica bajo la cual tiene
lugar el desarrollo de las fuerzas productivas de un pueblo y que, a
su vez, y en última instancia, ha sido creada por el desarrollo de un
pueblo es decir por la misma causa general.
“Ý cuándo se nos pregunta qué habría sucedido si A hubiese muerto
antes de lograr resolver el problema X, nos imaginamos que el hilo del
desarrollo intelectual de la sociedad se habría roto. Obviamente que
en caso de morir A, de la solución del problema se habrían encargado B
o C o D y que de este modo, el hilo del desarrollo intelectual no se
habría cortado a pesar de la muerte prematura de A”.
Para Charles de Gaulle, “sin grandes hombres no se consiguen grandes
acciones, y los grandes hombres poseen esa grandeza porque tuvieron la
voluntad de acometer grandes acciones”, le atribuye el fenecido
presidente Richard Nixon en libro “Lideres”, a lo que el político
francés deja por sentado que “la fórmula infalible para colocar a un
líder entre los grandes tiene tres elemento: un gran hombre, un gran
país y una gran causa”.
Huelga citar líderes
El curso de la historia universal, y de los grandes y trascendentales
acontecimientos históricos más extraordinarios que se han producido en
las naciones, continentes, regiones, y que muchos de esos hechos han
marcado la marcha del mundo entero, ha dependido fundamentalmente, de
la visión, concepción e interpretación de la realidad social,
económica y política, en una determinada coyuntura, de un individuo,
de un individuo, como persona, sin que esto signifique desdeñar el
protagónico y determinante papel de las grandes masas.
“La política es la persecución del poder. La historia es el relato de
esa persecución… “alcanzar el triunfo político y luego consolidar el
poder así obtenido, al igual que en el mundo de las empresas, requiere
del empleo de verdaderos escenarios de guerra”, recomienda el famoso
mercadólogo norteamericano Dick Morris.
John P. Kottter, una de las principales autoridades en el campo del
liderazgo, en su libro La verdadera labor de un líder, establece una
diferencia en gerencia de liderazgo, y por tal motivo advierte:
“Liderazgo no es lo mismo que gerencia, y la fuerza primaria detrás de
un cambio exitoso, de alguna significación, es el primero, no el
segundo”.-.