Por: Lic. Félix Santana García (OJO:DETALLES CON NUESTRO FORMATO)
Conforme la teoría económica internacional, también llamada teoría del tipo de cambio, es un enfoque macroeconómico de las relaciones de un país con el resto del mundo, a diferencia de la teoría del comercio internacional, con perspectiva microeconómica.
La idea fundamental de la teoría del tipo de cambio está basada en la idea del mercado. El tipo de cambio no es más que el precio de los bienes internacionales en función de los domésticos. Entonces, un incremento en la productividad del país llevará consigo una revaluación del tipo de cambio, al permitir producir más barato que en otros países, mientras una caída en la productividad provocará una devaluación.
Cualquier decisión dentro o fuera del país afecta el comportamiento del tipo de cambio. Si se modifica el tipo de cambio, se afectan todas las variables económicas. El tipo de cambio tiene dos versiones: real y nominal. El tipo de cambio nominal es el que se utiliza para intercambiar pesos por las diferentes divisas.
El tipo de cambio nominal está determinado por el equilibrio del mercado de dinero. Si en el país se pagan intereses o rendimientos muy altos comparados con Estados Unidos, el peso deberá devaluarse de forma tal que equilibre el mercado, pues de otra manera los inversionistas estadounidenses moverán su dinero a la nación dominicana para ganar un premio por invertir.
Lo anterior provoca una depreciación o pérdida de valor de la moneda local o en cambio una apreciación del peso dominicano o aumento de valor del signo monetario del país.
El tipo de cambio real es el más interesante para conocer el comportamiento de los mercados pero debido a su dificultad para su cálculo este se estima utilizando la inflación mundial a través de los bienes comerciales y la inflación nacional mediante los bienes no comerciales, calculo conocido como paridad del poder adquisitivo.
Recientemente la Argentina ha estado confrontando aumento sistemático de su tipo de cambio y su banco central se ha visto en la necesidad de aumentar la tasa de interés a un 40% a los fines de contrarrestar el aumento sostenido del tipo de cambio que de 20 pesos argentinos por un dólar este alcanza ya el precio de 23 pesos por un dólar
Sigue subiendo al extremo de que sus autoridades monetarias y financieras comenzaran a negociar un acuerdo Stand-by de alto acceso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le ha solicitado unos US$30,000 millones y activó una linea de contingencia por US$2,000 millones con el Banco de Pagos Internacionales (BPI) para mejorar su posición de reservas internacionales y así calmar sus mercados incluyendo el mercado de valores.
La República Dominicana ha sentido levemente un aumento en la tasa de cambio llegando ésta a colocarse de RD$48.20 por US$1.00 a RD$49.40 por US$1.00 en los últimos tres meses lo que pone en alerta a las autoridades monetarias a los fines de controlar su aumento.
Aumento que se estaría dando por un incremento de la demanda de dólares para fines de repatriación de ganancias sobre inversión directa, aumento del precio del petróleo a causa del conflicto EE.UU-Irán, bajas exportaciones o debido a la política monetaria laxa del tipo de interés que ha aplicado el Banco Central de la República Dominicana.
El tipo de cambio podría seguir en aumento en el país ya que se ciernen sobre la economía local nubarrones de los efectos de las variables incontrolables internacionales o del sector externo.
Con el alza del 14% que registra el precio del crudo este año, que actualmente se encuentra en su nivel más alto desde el 2014, los exportadores del combustible pueden disfrutar de una ganancia inesperada mientras las naciones consumidoras se ven perjudicadas.
Sin lugar a dudas hay ganadores y perdedores, especialmente entre las economías emergentes. Los países que dependen de la energía importada se verán presionados a medida que los costos aumenten.
Las balanzas de pagos se vuelven tensas y la inflación se acelera. Para los exportadores las arcas del gobierno recibirán un estímulo.
El aumento del precio del petróleo afectaría los ingresos de los hogares y el gasto del consumidor. Los demandantes de crudos podrían disminuir su consumo o cambiar de fuentes de energía para mantener bajos los costos, por los biocombustibles o el gas natural.
Los precios de la energía a menudo tienen un gran peso en los índices de precios al consumidor, lo que ha llevado a los encargados de política incluidos los del Federal Reserve Bank of New York (Fed), a centrarse simultáneamente en los índices básicos que excluyen los volátiles costos de alimentos y energía.
Un aumento sostenido de los precios del petróleo podría proporcionar un repunte más duradero para la inflación general a medida que los costos se filtran hacia transporte y servicios públicos y otras industrias asociadas.
De manera que los tipos de cambios seguirán en aumento en la medida que los precios de las importaciones siguen aumento tal el caso del precio del petróleo si el mismo se mantiene en aumento en el tiempo.
Así que el Banco Central dominicano se verá en la obligación de aumentar la tasa de interés de política monetaria o referencia a los fines de controlar la demanda del dólar, pues a través del aumento de las aperturas de cuentas de ahorros en esta divisa en la banca nacional se refleja que su demanda va en aumento y hay que contrarrestarla oportunamente y así evitar una mayor devaluación del peso dominicano, incremento del déficit de balanza comercial y presupuestal.