WASHINGTON. El Banco Mundial (BM) recomendó este martes a las economías de Latinoamérica y el Caribe que aprovechen el clima general de crecimiento para fortalecer sus posiciones fiscales, con el objetivo de sentar las bases de un desarrollo “inclusivo a largo plazo”.
“Los persistentes déficits y altos niveles de endeudamiento pueden poner en riesgo los logros alcanzados en las últimas décadas, como la baja inflación, la reducción de la pobreza y la desigualdad y la generación de crecimiento inclusivo”, dijo el economista jefe del BM para América Latina y el Caribe, Carlos Végh, en la presentación de su informe semestral sobre la región.
De hecho, según los datos presentados hoy, 31 de los 32 países de la zona (excepto la isla caribeña de Granada) tuvieron déficit fiscal en 2017, una coyuntura que contribuye a altos niveles de deuda en esas naciones.
“Es necesario ajustar esta situación, ya que, en el corto plazo, una menor deuda abarata el crédito internacional, y en el largo plazo se registra una menor inflación y mayor crecimiento”, detalló Végh.
Sin embargo, advirtió de que para tomar estas medidas hay costos que los países deberán enfrentar al adecuar sus posiciones fiscales, por lo que Végh abogó por “ajustes graduales y por recortar consumo público improductivo e ineficiente para que el impacto en el PIB sea menor”.
En este sentido, apuntó que en países con alta presión tributaria, como Argentina o Uruguay, “sería mejor basar la estrategia en un recorte del gasto”.
Las previsiones de crecimiento del BM para Latinoamérica fueron algo menores que las presentadas hoy por el FMI, ya que el BM proyectó un progreso del 1,8 % para 2018 y un 2,3 % para 2019, mientras que la institución dirigida por Christine Lagarde pronosticó un avance del 2 % y del 2,8 % para esos años.
Végh valoró que el regreso a la senda del crecimiento está siendo liderado por las principales economías de Sudamérica, Brasil y Argentina, países que el BM pronosticó un crecimiento del 2,4 % en 2018 y 2,5 % en 2019 y de un 2,7 y 2,8 por ciento, respectivamente.
“En Brasil ha habido reformas fiscales y laborales importantes, y la reforma de pensiones, que se come el 50 % del presupuesto fiscal, está en camino, por lo que nos sentimos cómodos con nuestro pronóstico para ese país”, apuntó Végh.
La publicación del informe coincide con la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), que se celebra esta semana en Washington y a la que están convocados los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales de sus 189 países miembros.