El gobierno dominicano debe rechazar cualquier solicitud de asilo o refugio de políticos implicados en asonadas en Haití, al tiempo que debe reclamar a organismos internacionales como ACNUR que gestionen un tercer país. No es posible devolverlos a Haití porque no existen condiciones para la protección de sus vidas o de un proceso justo, pero sería insensato y peligroso retenerlos en RD. Recuerdo que siendo legislador me opuse al ingreso desde Ecuador del comandante Guy Fillipe.
El gobierno de entonces, le dio condición de refugio y lo sometió a la vigilancia de las FFAA. Más adelante este ex militar haitiano fue la pieza clave del derrocamiento del presidente Aristide con la toma militar de Cabo Haitiano en una operación que partió desde el territorio dominicano y que contó con el impulso de agencias de inteligencia extranjeras.
Es importante que el gobierno mande señales claras de que no será zona de refugio y asilo de la crisis haitiana, ya que esa es una vía de involucramiento en el escenario de una crisis provocada y agravada fundamentalmente para derivarla hacia la República Dominicana. Por eso reiteramos, además, que el gobierno de Luis Abinader debe rechazar formalmente el plan de contingencia elaborado por el INM en el 2019, el anexo antinacional del acuerdo de Preautorización Aérea firmado con EUA, así como cualquier otro plan semejante que se le proponga.
Solo así será creíble lo afirmado por el gobierno en el sentido de que no existe solución dominicana a los problemas de Haití, que también debería implicar abstenerse de ejercer hegemonía, tutela o injerencias en la crisis de la vecina nación.