Cuando hizo su estreno por primera vez en el Galaxy S8, la Infinity Display de Samsung presentó un marco enteramente nuevo para el diseño de un teléfono inteligente. La pantalla elegante y de borde cuadriculado redefinió el concepto de innovación, empujando los límites, fijando nuevas normas para el confort del usuario y la inmersión, desvaneciendo los biseles y permitiendo a la pantalla del teléfono fluir elegantemente sobre sus lados.
El Galaxy S9 y S9+ construyen sobre aquel patrimonio innovador con mejoras que no sólo fomentan visuales cautivantes, sino también un audio verdaderamente realista. Vamos a echar un vistazo más cercano a cómo la manera en la que Samsung ha perfeccionado las pantallas y sistemas de sonido de sus dispositivos ha permitido que sus usuarios se sumerjan mucho más fácil en su contenido favorito.
Infinity Display refinado
Tanto el Galaxy S9 de 5,8 como el S9+ de 6,2 pulgadas presentan la última Infinity Display Super AMOLED de Samsung, que exhibe esas innovaciones claves que magnifican la belleza y cualidades inmersivas de la pantalla de los teléfonos inteligentes Galaxy.
Se caracteriza por su diseño suave y espacioso, contornos que ofrecen al dispositivo una forma bella y altamente ergonómica. Películas, espectáculos / programas y clips de vídeos cautivan cuando son vistos en una pantalla con capacidad de HDR (Alto Rango Dinámico) con formato de pantalla de 18:5:9, cuya exactitud impecable permite que los contenidos se presenten exactamente como sus creadores los concibieron.
Al diseñar las nuevas pantallas, Samsung se centró en los ajustes que permitirían que los usuarios disfrutaran de experiencias de visualización aún más atractivas. Esto llevó a Samsung a reducir los biseles, pequeños en la actualidad, en las partes superior e inferior del dispositivo, y hacer la pantalla de un negro más profundo, para que de esta manera combinara con los biseles cuando esté apagado el dispositivo. Los biseles también se han refinado para ocultar aquellas características que posiblemente podrían desviar al usuario de una total inmersión, como el sensor del iris del dispositivo.