La realidad del dominicano en el exterior clama por el surgimiento de un Nuevo liderazgo, al entender que existe una gran desconexión en los activos políticos y sociales que han de representarnos tanto en la urbe como en nuestra Madre Patria.
Las inapropiadas prácticas en el manejo de la cosa pública son y han sido la causa principal de un gran éxodo, convirtiéndonos en exiliados financieros y forzándonos a vender nuestra fuerza laboral al precio de lo que pueda ofrecer el mercado, en la mayoría de los casos hasta acceder a labores muy divorciadas de nuestras capacidades profesionales.
Las representaciones de los partidos politicos, lejos de mostrar un interés a la resolución de los problemas que afectan nuestras comunidades, se han convertido erróneamente en un instrumento de valoración social, donde a diario vemos que las personas menos indicadas son los que administran los fondos públicos y juegan al azar con el futuro de nuestras comunidades, prolongando así el sufrimiento inmisericorde, donde los menos afortunados se conviertan en adictos del clientelismo político, que solo ha de beneficiar a sus amos ante la cercanía de un proceso electoral.
Una traición
Podría decir sin temor a equivocarme que los representantes de las grandes fuerzas políticas han defraudado los principios básicos de sus fundadores y se han olvidado de los intereses de un pueblo para construir proyectos personales.
Las contribuciones de dominicanos en el exterior oscilan entre 3,000 y 3,500 millones de dólares anuales que van a dinamizar la economía dominicana sin esta hacer una mínima inversión para la captación de estos recursos, a diferencia del turismo, sector en el cual millones son invertidos en publicidad e intercambios comerciales para atraer divisas.
Lo triste de esto es que no hemos sido capaces, como dominicanos, de exigirles a las autoridades la creación de leyes que beneficien a estos donantes en el exterior, y más aún, leyes efectivas y soluciones puntuales.
En estos días de reflexión y unidad familiar, hago un llamado a nuestros compatriotas a tomar la iniciativa de participar de manera activa y dedicada en los asuntos políticos que nos atañen y que puedan incidir de manera directa en las tomas de decisiones de nuestros representantes políticos.
La Avanzada Institucional Reformista abre sus puertas a todos los dominicanos y dominicanas de buena voluntad que deseen formar parte en la construcción de un nuevo liderazgo y participar en el accionar político como una vía expedita a las grandes transformaciones aun por hacer en nuestros conciudadanos. Debemos identificar los principales problemas que afectan nuestras comunidades.
Les ofrecemos la oportunidad de construir LIDERAZGOS con transparencia, participación y resultados positivos.
Recientemente, celebramos el Día del Dominicano en el exterior. Para muchos, pasó sin penas ni glorias. Para otros, solo muestra la realidad en nuestra comunidades.
Dominicanos, es tiempo de despertar, trabajar con ahínco para hacer valer nuestros derechos, no descuidemos lo que tanto esfuerzo y vidas costó a nuestros predecesores. De lo contrario, seremos extranjeros dentro de nuestro propio país.