SANTO DOMINGO. – La República Dominicana calificó de “poco ecuánime y cargado de errores de apreciación mayúsculos” un reciente informe del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) sobre los alegados perjuicios de la corrupción en este país, provocados por el dominio del PLD.
La posición del país fue fijada por su embajador en Washington, Anibal de Castro, en una carta enviada a Carl Meacham, director de la entidad con sede en Washington, en la cual asegura que un estudio realizado por dicho centro presenta un cuadro distorsionado de la República Dominicana, que le hace un flaco servicio al debate académico y a la libre discusión de las ideas.
«El listado de personas con quien usted se entrevistó durante el trabajo de campo, colocado al final, evidencia en parte el desequilibri de 14 dominicanos consultados, once son políticos de la oposición o personas que han mantenido sistemáticamente puntos de vista adversos a las administraciones del partido de gobierno actual, el Partido de la Liberación Dominicano (PLD)», dice el diplomático.
Agrega que, más que a un ejercicio académico, el análisis se aproxima a una recopilación de las quejas de los desafectos a las políticas oficiales, a una repetición de juicios de valores con poco o ningún asiento en hechos concretos o evidencias empíricas y en el que sobresalen los fallos de lógica.
Según dicho informe, divulgado a comienzos de semana y del cual se hizo eco la prensa internacional, la corrupción en República Dominicana es un mal endémico que en la última década se ha extendido de manera preocupante a todos los estratos de su Administración pública, circunstancia que, de enquistarse, podría amenazar las bases democráticas del país.
El dominio del poder legislativo y del judicial por parte del partido en el poder, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), avivado por una oposición fragmentada y débil ha contribuido, según el estudio, a asentar “una cultura de la corrupción” en el Gobierno que está lastrando las perspectivas de crecimiento económico de la nación y la relación con Estados Unidos, su principal socio comercial.