A raíz de la inestabilidad que aún experimentan las economías de países desarrollados, emergentes y pobres debido a la crisis financiera e hipotecaria de los Estados Unidos de América de 2008 y en virtud de las ejecutorias impredecibles del presidente Donald Trump, son muchas las interrogantes e incertidumbres que se ciernen en el corto y mediano plazos sobre el futuro económico de la humanidad.
Se dice que quienes menos teneres materiales posee menos preocupaciones en ese sentido tiene pero aquellos que con muchos esfuerzos han logrado granjearse una vida más llevadera a base del trabajo tesonero o aquellos mediante acciones deshonrosas han alcanzado la acumulación de capitales hoy se preocupan al saber que las economías de muchos países todavía presentan inestabilidad.
Sin lugar a dudas son más las dudas que se asoman en la vida de quienes han salido de la pobreza o de la clase media baja que han logrado moverse socialmente a un nuevo status que con muchos esfuerzos han logrado hoy colocarse en un nivel social y económico que les permite ofrecerles a sus dependientes una vida con menos sobresaltos.
De ahí el epígrafe del presente artículo que debido a la incertidumbre reinante entre personas conocidas han solicitado el que se escriba en torno al futuro de la situación económica y financiera de las naciones para los próximos años.
Algunos economistas y financistas sostienen mediante libros, revistas y periódicos que la humanidad volverá a entrar en recesión o en una nueva crisis económica. Hacer estas predicciones o previsiones económicas es muy arriesgado ya que las crisis de esa naturaleza no han podido ser anticipadas ni por los más avezados conocedores de la literatura económica.
Las crisis económica o gran depresión de 1929 y mucho menos la crisis de 2008 pudieron ser previstas por los más connotados economistas, bancos, mercados bursátiles, mercados de dinero y divisas.
Ahora bien el miedo es libre y regularmente el inversionista siempre tiene aversión al riesgo pués nadie desea perder lo que tiene y mucho menos nadie quiere volver atrás después de haber logrado un escalón más alto en su vida social y económica.
Muchos países enfrentan aún problemas de déficits fiscales, comerciales, balanza de pagos, empleo, productividad, consumo y de deuda. El hecho de que los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) hayan retrocedido en sus crecimientos económicos por su baja producción de bienes y servicios que ofrecen al mundo es signo de que se avecina una nueva crisis.
Debido a la desaceleración de sus economías ha dado lugar a que haya caído los precios de las materias primas entre ellos el petróleo que compraban a los países productores naturales de la mismas afectando las economías de estos últimos y el hecho de que el dólar se esté apreciando y los anuncios de aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos esté afectando el robusto crecimiento económico que estaban presentando las naciones emergentes.
En realidad hay mucha incertidumbre económica y financiera pués no se sabe con qué política saldrá el coloso del norte presidido por el enigmático Donald Trump lo que lleva a muchas personas a pensar que en poco tiempo perderán lo mucho o poco que han podido acumular para hacer frente a los imprevistos.
Aconsejar que deben proteger su dinero ahorrando en una u otra moneda es poco inteligente ya que el riesgo debe ser diversificado, es decir, atesorar dinero en varias monedas e invertir en varios instrumentos financieros a los fines de tener un portafolio de inversiones o inversiones de cartera.
Realmente no existe una barita mágica, ni una bola de cristal donde se pueda ver que pasará en el futuro inmediato pués los asuntos económicos y financieros son muy sensibles y volátiles.
Lo recomendable es que se diversifique el riesgo y el rendimiento que se invierta monedas fuertes y en varios productos financieros, lógico después de medir el riesgo lo que permite aminorar el riesgo.
También hacer inversiones en bienes raíces, en pinturas preciosas y en prendas de oro y muy especialmente mantenerse alertas para dar seguimiento a los movimientos de los mercados ya que todos los seres humanos vuelan en la misma nave en la cual no hay escapatoria pues hasta ahora el ser humano no conoce si hay vida en otros planetas y si estos serían habitables por los terrícolas.
En tal sentido, Yanet Yellen, presidente del Banco Central de los Estados Unidos expresa lo siguiente: “el futuro que me parece más probable, pero, a juzgar por los muchos años que llevo elaborando predicciones económicas, puedo asegurarles que cualquier predicción específica que ponga por escrito será equivocada, quizá de manera muy flagrante”.
Es bueno recordar que la confianza es fundamental en las finanzas pues tal como expresa Publilio Siro, “La confianza es como el alma, una vez parte, no vuelve jamás”
Según Juan Ignacio Crespo (2016), entre los principales indicios de una posible recesión para 2017 se encuentran: la caída de los beneficios empresariales: condición necesaria pero no suficiente, Productividad que decae, la caída de la inversión empresarial, comercio mundial e Índice Báltico, Inversión de la curva de tipos de interés, desaceleración de la economía de China, desconfianza en la banca europea y el incremento de la deuda, aumento de los ahorros mundiales y la baja inversión.
Finalmente hay que colegir que el mundo sigue la ruta de lo desconocido y por tanto el hombre sigue siendo humano y no divino por lo que no se puede predecir con exactitud el porvenir. Lo único que se puede hacer es diversificar y diversificar para proteger lo que se tiene.
No hay fórmula mágica para saber en qué moneda invertir pues casi todo, en cuestiones financieras y económicas, es impredecible. Agárrense de Dios hasta el día de la despedida, pués no hay donde guarecerse, ya que todo está al descubierto a menos de que pronto el ser humano se traslade a otro mundo donde pueda iniciar una nueva vida.