Santo Domingo.−¨En el mundo del delito poseer un arma, y más si se trata de un arma buena con poder de fuego, le confiere una categoría diferente al infractor o delincuente. Esas armas no las van a vender¨.
Así lo afirmó el politólogo y especialista en políticas públicas de seguridad ciudadana, Daniel Pou, sobre el programa de compra de armas ilegales en manos de civiles implementado por el presidente de la República, Luis Abinader.
Pou cree que no es cierto que aquellos actores del delito, que justamente actúan en función de su capacidad de violencia, vayan a vender sus armas.
Sin embargo, considera que la medida propuesta por el jefe de Estado es sana, acertada, oportuna e interesante en el sentido de que puede evitar que una serie de armas ilegales que están circulando en las calles del país, muchas guardadas en gavetas desde hace años en casas de familias, puedan pasar a manos del delito.
Dijo que quizás se podrán ver armas antiguas que fueron descuidadas y dejadas a la buena de Dios, muchas de las cuales, están guardadas de manera discreta y algunas familias tienen la intención de desprenderse de ellas.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, el especialista en políticas públicas de seguridad ciudadana explicó que esa acción de entregar las armas tuvo auge en Centroamérica tras la movilización de los grupos armados que se enfrentaron con el ejército en El Salvador y otros países.
Recordó que esa medida constituyó un incentivo para sociedades donde casi todo el mundo tenía algún tipo de arma y resultó parcialmente exitosa. ¨Fue una manera de raptar armas que luego con el tiempo, si no eran recogidas, iban a pasar a manos del delito¨.
Precisó que en este momento el presidente Abinader está brindando una oportunidad a aquellas personas que han heredado armas para que las entreguen.