El Consejo de Ministros abordó este martes de manera extraordinaria el cada vez mayor flujo de migrantes provenientes de Venezuela hacia Colombia.
Aunque la propia Casa de Nariño reveló el hecho muy temprano, luego la Cancillería colombiana se abstuvo de entregar más detalles del examen realizado a esta situación y de las medidas adoptadas.
EL TIEMPO pudo establecer, sin embargo, que con el presidente Juan Manuel Santos a la cabeza, el Gobierno pasó revista a las tareas que se han asignado a diversas agencias del Estado que trabajan en un plan de emergencia para atender el aumento de la migración procedente del país vecino.
Entre los muchos frentes examinados está una especie de alerta planteada por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sobre los costos fiscales que representaría para Colombia un empeoramiento de la crisis venezolana.
Desde Roma, el pasado fin de semana, Cárdenas le dijo a la Agencia Efe que si el fenómeno migratorio sigue en aumento, “generaría una situación insostenible y de graves consecuencias desde el punto de vista económico y fiscal. Por eso –añadió– debemos evitar y prevenir esa situación. Colombia lo ha hecho hasta ahora, pero por supuesto tiene límites”.
El ministro también se refirió a la necesidad de que Colombia se prepare para lo que viene después de Nicolás Maduro, y sobre el particular la dijo a Efe: “Seguramente sea necesario, después del cambio de régimen, darle a Venezuela un gran respaldo desde el punto de vista financiero, para volver a proveer los supermercados, para poder darle medicamentos, insumos y materias primas, para que trabaje el sector empresarial”.