Seiscientos mil mil turistas están previstos a llegar a Brasil con motivo del mundial de fútbol. Más o menos el mismo número de visitantes de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, que llegó a 680.000. El Gobierno brasileño calcula que todos esos turistas gastarán cerca de 6.700 millones de reales (2.981 millones de dólares).
El cálculo presupone que tendrán un gasto medio de 2.450 dólares durante su permanencia en el país. La industria hostelera está razonablemente satisfecha: es lo que esperaban, ni más, ni menos.
La web TripAdvisor, especializada en viajes, divulgó hace una semana un estudio sobre los gastos que los turistas (extranjeros o no) tendrán durante esta temporada en Brasil.
Río de Janeiro es el destino más caro, cada día supone aproximadamente 676 dólares. En el caso de querer quedarse 12 días, para ver los partidos de la primera fase, el valor llega a los 5.669 dólares, 3.219 más de lo que prevé el Gobierno. El destino más económico, Recife, capital de Pernambuco, en el nordeste del país, también supera las previsiones en 222 dólares.
MIAMI Y EL MUNDIAL
Miles de viajeros internacionales están pasando a través del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) rumbo a varias ciudades de Brasil, donde tendrán lugar los partidos.
MIA se ha convertido en un aeropuerto de clase mundial y en verdadero centro de tránsito para viajeros de todas partes que se dirigen a Brasil para asistir a la Copa Mundial. El número de viajeros que se dirigen a Brasil desde Miami se ha incrementado dramáticamente en gran parte debido a la Copa del Mundo.
Se espera unos 100,000 pasajeros que viajarán a Brasil a través de MIA desde todas partes del mundo durante julio para la Copa Mundial. Esto es un 30 por ciento más de los viajes al Brasil el año pasado.
Un reciente comunicado de MIA dijo que el aeropuerto será la mayor puerta de salida estadounidense al Brasil con servicios a 10 de las 12 ciudades anfitrionas de la Copa Mundial. MIA tiene más vuelos a Brasil que cualquier otro aeropuerto de la nación, según el comunicado.