El presidente del CONEP, Rafael Blanco Canto, pronunció su discurso ante la Cámara Americana de Comercio cargado de verdades, sin desperdicios. Habló de cuatro pilares fundamentales, los cuales desde que el PRM se fundó y durante toda la campaña electoral, defendimos y propusimos como garantía de dicho proceso y del futuro democrático e institucional de la República Dominicana.
El CONEP confirmó el sentir nacional, de sentar esas bases para apostar a profundas reformas.Como manda la Constitución, en el país debe hacer una nueva ley electoral que responda a los desafíos actuales, como el financiamiento de las campañas, dado que ha sido el oficialismo, con las manos en el Estado, el más favorecido por el uso indiscriminado de recursos públicos no asignados a los partidos reconocidos por la Junta Central Electoral.
En segundo lugar, urge una nueva ley de partidos políticos, discutida durante años, para recuperar la democracia interna de los partidos, transparentar sus procesos financieros y electivos, así como la garantía de alternancia y renovación de las cúpulas que permitan mantenerse como el mejor instrumento de representatividad de los ciudadanos.
En tercer lugar, la ley de Responsabilidad Fiscal, no un parche como los que les gusta al PLD, sino una auténtica ley que imponga orden interno de las cuentas estatales, poniendo topes al endeudamiento, préstamos y gastos, dinero público que precisamente sale de los bolsillos de todos los dominicanos, cansados de altos impuestos, alto costo de vida y exactamente ningún problema resuelto.
Por último, aunque no menos importante, fortalecer y renovar a la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral, órganos que en la actualidad, debido a la composición de sus miembros, están más cerca de responder a los lineamientos del PLD que de consolidar la imparcialidad propia de organismos críticos para el sistema político dominicano. El poder electoral debe estar integrado por personas apartidistas, y estar dotados de nuevos instrumentos legales que respondan a las necesidades del Siglo 21.
Estas demandas no son nuevas. Vuelven a la luz porque ahora son los empresarios los que piden las reformas, interpretando el sentir nacional, lo cual saludo y apoyo. La democracia nos importa a todos. En nuestra vereda, en el PRM hicimos lo propio en la campaña y seguiremos la lucha. En juego está la democracia, recuperar las instituciones, el respeto a los poderes del Estado, y más importante aún, el imperio de la ley y la consolidación de lo que llamamos República Dominicana. http://elnacional.com.do/los-
Por Orlando Jorge Mera