La capacitación técnica del personal institucional y la creación de la Mancomunidad de Municipios en Azua fueron parte de los resultados presentados por el Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en el seminario de clausura del Proyecto del Fortalecimiento de la Capacidad Institucional en el Procedimiento de Manejo de Residuos Sólidos (Focimirs).
Durante el acto, el ministro de Medio Ambiente Francisco Domínguez Brito resaltó la relevancia de esta cooperación con miras a definir una línea de acción en el manejo integral de los residuos sólidos.
“Esta cooperación ha implicado un proceso intenso de preparación técnica y ha sentado las bases para que el país pueda tener una visión clara de hacia donde debe dirigirse para encarar de forma eficiente el desafío y la oportunidad que representa este tema”, expresó Domínguez Brito.
En tanto el representante de JICA Akihico Yamada, precisó que el proyecto Focimirs concluyó logrando las metas establecidas durante los tres años de su ejecución y saludó el esfuerzo y dedicación de los actores que participaron en el proyecto.
La entidad ambiental dijo que han realizado sendas capacitaciones al personal de todas las provincias del país conjunto con a la JICA, además de formar a las alcaldías en el manejo adecuado de los residuos sólidos.
Agregó que se crearon varios manuales y dentro de esos un plan piloto con una base de datos que permitirá contabilizar los residuos sólidos que se generan diariamente en la República Dominicana.
Desde enero del 2014, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, bajo el auspicio de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón –JICA, ejecuta el proyecto “Fortalecimiento de la Capacidad Institucional en el Manejo Integral de los Residuos Sólidos” – FOCIMIRS, cuyo objetivo es crear un sistema de manejo integral de los residuos sólidos a nivel nacional, mediante la capacitación del personal técnico de la sede central y direcciones provinciales, así como de todos los ayuntamientos del país.
Dentro del marco de implementación de este proyecto fueron seleccionados tres municipios modelo, Azua, Moca y Sánchez, con la finalidad de ejecutar un aspecto relacionado a la gestión integral de los residuos sólidos municipales.
En el caso de Moca, se trabajó en el diseño de la rehabilitación del vertedero actual, incluyendo la realización de los estudios previos requeridos. En relación a Sánchez, el proyecto piloto consistió en la separación de los residuos en la fuente de generación para fines de aprovechamiento. En el caso de Azua, el enfoque estuvo en la conformación de una mancomunidad de municipios para realizar la disposición final controlada de sus residuos sólidos en un único sitio de disposición final, reduciendo así la cantidad de vertederos a cielo abierto existentes en la provincia.