D. N.- El comunicador, médico y abogado Ricardo Nieves reveló su posición de que exista un código de ética único y general de la administración pública, y que se le aplique a todo servidor público; y no un código de dispersión como existe.
Nieves compartió sus reflexiones al participar en la “Semana del Servidor Público”, que celebra el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), donde dictó la conferencia virtual: “Asumiendo la ética como un sistema de valores que conforman un hábito de vida”.
“Entonces, debiéramos aspirar a un código general del servidor público nacional, no cada institución elaborar uno, porque, al fin y al cabo, son las buenas ideas, normas, costumbres y el buen obrar lo que se requiere”, dijo.
Indicó que los sistemas educativos son los principales modelos para la formación ética.
“La educación es todo, lo que uno hace y no hace; la educación hace del ser humano lo que él hará con la vida”, agregó.
Precisó que la ética nos hace reflexionar de forma interrogada, ¿puedo? ¿me gobierno yo solo?; es falso que mi vida es única, independiente, libre e individualista al extremo; y yo debo obediencia a mis hijos, padres, amigos, a mi puesto, a quien me puso aquí, por eso es que la ética es una reflexión constante.
“La ética es el uso de la inteligencia y de la razón al servicio del bien y del buen actuar. Me ofrece una vida más decente, es la realización del fin y de los medios para asumir un comportamiento que no genere daño y maldad, inútilmente.”, apuntó.
«Señores, reitero, la ética es el uso de la inteligencia al servicio de la bondad», manifestó.
«En este día, yo quiero decirles que actuar bien no deja pérdidas, no causa daños; la vida no es tan larga, lo mejor es dejar una huella que no tiene que ser famosa ni siquiera trascendente, pero que nuestra descendencia no se avergüence de nuestra existencia», sugirió.
Puntualizó que la ética es la propia palabra convertida en carne y hueso, no solo es decir y profesar, es actuar correctamente y en base al bien, y nos orienta para ser ciudadanos decentes y personas honradas.