Los primeros datos de su tipo destacan el potencial del biocarbón de aumentar la absorción de carbono como una solución beneficiosa para las personas y el planeta.
- El biocarbón puede eliminar potencialmente hasta el 6 % de emisiones globales anualmente, el equivalente aproximado de 300 millones de toneladas de CO2 o las emisiones totales de 803 plantas de energía a carbón en un año.
- El biocarbón también tiene un potencial mínimo de eliminación del 10 % en más de 25 países, concentrado en África, Sudamérica y Europa Oriental, y potencialmente puede reducir las emisiones de carbono en más del 30 % en Esuatini y más del 20 % en Malaui, Argentina y Ghana.
- El mayor potencial de eliminación de dióxido de carbono (CDR) radica en los mayores emisores del mundo, incluidos China, los Estados Unidos, Brasil e India, quienes pueden trazar una ruta para la reducción sostenible de las emisiones por medio del biocarbón.
WASHINGTON, 12 de octubre de 2023 – Una nueva investigación revolucionaria muestra que la solución de eliminación de carbono biocarbón puede desempeñar un papel importante en la reducción de emisiones globales a nivel mundial y nacional. La antigua práctica agrícola puede ayudar a los países a mitigar las amenazas del cambio climático y descarbonizarse a escala, a la vez que se adapta a los efectos del cambio climático y libera beneficios económicos y sociales.
Desarrollado por primera vez por comunidades indígenas en el Amazonas hace miles de años y ahora una industria internacional en rápida expansión, el biocarbón es un material creado al calentar materiales orgánicos, como los residuos forestales y de cultivos, que de otra manera liberarían emisiones al descomponerse. Al convertir estos materiales en biocarbón, el carbono se bloquea durante siglos a milenios. Cuando se utiliza como enmienda del suelo, el biocarbón puede mejorar la salud del suelo y aumentar la retención de agua y nutrientes en los suelos, ayudando tanto a mitigar los efectos del cambio climático como a adaptarse a ellos.
Publicado en la revista revisada por pares Biocarbón y encargada por la Iniciativa Internacional de Biocarbón (IBI), la investigación cuantifica el potencial de CDR del biocarbón en 155 países, con potencial de remoción neta a escala nacional y mundial, asumiendo un suministro sostenible de cantidades de biomasa no desarrolladas con un propósito específico. En la actualidad, al ofrecer la gran mayoría de los créditos de carbono entregados, el biocarbón es una solución asequible, extensible y fácilmente disponible que, a diferencia de otros métodos de CDR, también ofrece co beneficios ambientales y sociales como una mejor salud del suelo, lo que conduce a un mayor rendimiento de los cultivos.
«Esta es la primera investigación en cuantificar el importante papel que puede desempeñar el biocarbón en las estrategias de acción climática mundial y eliminación de carbono a nivel de países individuales. Para aprovechar el biocarbón en todo su potencial, ahora tenemos un punto de partida de lo que es posible a nivel nacional. Al considerar el impacto climático de los co beneficios como el desplazamiento de combustibles fósiles, los mejores rendimientos de los cultivos y el suelo más saludable, también podemos ir más lejos, obteniendo un mejor panorama del potencial completo de la solución climática del biocarbón», afirmó el Dr. Thomas Trabold, coautor y profesor de investigación en el Instituto Golisano para la Sostenibilidad del Instituto de Tecnología de Rochester.
El examen por el informe de los países pequeños emisores es particularmente significativo. Aunque muchos países pequeños emisores han contribuido menos al cambio climático, están experimentando sus efectos desproporcionadamente, desde la erosión del suelo hasta el clima extremo. Biocarbón ofrece un enfoque circular y sostenible para la mitigación del cambio climático, lo que brinda a estos países la oportunidad de maximizar la eliminación de carbono, a la vez que aumenta los ingresos nacionales y locales. Hace que la producción agrícola sea más sostenible en todas las escalas, desde la protección de la seguridad del suelo hasta la creación de oportunidades de empleo a nivel comunitario y comercial. Para los agricultores que enfrentan múltiples desafíos relacionados con el cambio climático, biochar cambia las reglas de juego.
Acuñado como el «oro negro de la naturaleza» por sus defensores, el impulso se ha estado generando en torno a biochar durante décadas, aunque una falta histórica de atención e inversión ha impedido el crecimiento de la industria. La investigación destaca que, con el aumento de la urgencia climática, ahora es el momento de la colaboración en todos los niveles, desde los encargados de formular políticas hasta los agricultores, para eliminar los cuellos de botella de la cadena de suministro, acelerar la inversión y aumentar la demanda a largo plazo para que la tecnología se pueda implementar a gran escala.
«A medida que la comunidad global se acerca a la COP 28, esta investigación presenta un llamado urgente a la acción para que los líderes mundiales garanticen que esta poderosa solución se encuentre en la estrategia de cambio climático de cada país. El biocarbón no solo bloquea el carbono de manera segura, sino que también es una solución circular para ayudar a alimentar al mundo, descarbonizar el entorno edificado y eliminar contaminantes en el agua y el suelo. Para mantenernos en una ruta de 1.5 °C, debemos acelerar el uso de biocarbón e incluirlo en nuestra caja de herramientas climáticas», afirmó Wendy Lu Maxwell-Barton, Directora ejecutiva de IBI.