La Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció este miércoles el derecho de República Dominicana a establecer su política migratoria, pero manifestó preocupación por las personas “desplazadas” desde ese país hacia Haití.
Durante su intervención en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA, Luis Almagro, secretario general de ese organismo, detalló los resultados del informe de una misión que recientemente observó la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que implementa el gobierno dominicano.
“Se reconoce que la República Dominicana tiene el derecho, como país soberano, de establecer e implementar su propia política migratoria”, expresó el alto dirigente de la OEA. “Las autoridades de Haití reconocen este derecho a República Dominicana, sin embargo, señalaron que cualquier traslado de personas debe llevarse a cabo según los estándares internacionales previamente establecidos y consensuados”, agregó.
Sin embargo, advirtió, que “existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida, pese a los esfuerzos del gobierno dominicano para implementar una política migratoria”.
La OEA se ofreció a facilitar un diálogo entre los dos países y recomendó que se organice un encuentro bilateral para encontrar “vías de solución a las dificultades presentes”.
Entre otras recomendaciones, además de la oferta de la OEA para facilitar un diálogo bilateral, la misión considera conveniente “establecer un mecanismo de entendimiento” que permita el traslado de personas entre ambos países y buscar formas para ayudar a los desplazados, “en particular los más vulnerables”.
Embajador agradece
Tras la presentación de Almagro, el representante permanente de la República Dominicana ante la OEA, Pedro Vergés, dijo que el Gobierno de su país agradece el informe elaborado por la misión del organismo y “procederá a estudiarlo a fondo”.
Por su parte, el representante de Haití, Bocchit Edmond, reiteró la voluntad de diálogo del Gobierno haitiano y de trabajar para “ordenar mejor” el proceso de repatriación de personas desde el país vecino.
El plan migratorio dominicano ha despertado las críticas del Gobierno haitiano, que ha denunciado en foros internacionales la supuesta deportación de haitianos no regularizados, algunos de ellos nacidos en la República Dominicana.