La banda que le acompañó estuvo dirigida por el norteamericano Corey Allen, ex miembro de Manhattan Transfer y ganador del Grammy y Globo de Oro
Santo Domingo, República Dominicana. – El crooner Gustavo de Hostos (@crooner_de_hostos) demostró nuevamente su estatus dentro del jazz como la revelación masculina de este género en Santo Domingo, gracias a su acertada actuación este fin de semana en Casa de Teatro como parte del Santo Domingo Jazz Festival, que conmemoraba el aniversario del emblemático establecimiento y que estuvo producida por el promotor Fernando Rodríguez de Mondesert.
El concierto titulado “Crooner de Hostos canta a Freddy” en honor al fundador de Casa de Teatro, el promotor cultural Freddy Ginebra, supuso una velada de exquisita manifestación musical, tan necesaria en estos momentos para subir el nivel cultural de una ciudad que adolece de propuestas musicales de contenido.
El “crooner” estuvo acompañado de Benny Hiraldo y la soprano de reconocimiento internacional Stephany Ortega, en los coros, lo que profirió una elegancia magistral a la puesta escénica en la que no solamente el oído se deleitó, sino también la vista, a juzgar por la buena apariencia de todos los que conformaban la agrupación en tarima.
La banda de músicos no podía tener mejor armonía pues como director musical llevó a Corey Allen, músico ganador de premios Grammy y Globo de Oro, y uno de los miembros del legendario grupo estadounidense The Manhattan Transfer, Chuck Mangione y The L.A. Trio.
Allen estuvo en los teclados; pero igualmente, Sly de Moya en la batería, Federico Méndez en la guitarra, Carlito Estrada en los saxofones y Nicolás Calcaño en el bajo, en fin, un “dream team” del jazz.
Aquello fue una oda al buen gusto, pues aglutinó en la tarima del salón Cristóbal de Llerena, a maestros musicales que apoyaron a Gustavo de Hostos para que se luciera y deleitara a los presentes con los reconocidos estándares de jazz que cantó, construyendo una noche que puede ser definida a lo menos como muy agradable, por el confort que impregnaba la música al espíritu de los presentes.
Canciones de artistas como Tony Bennett, Dean Martin, Frank Sinatra, Louis Armstrong, Nat King Cole, entre otras glorias fueron magistralmente interpretadas con buen gusto por el “crooner” de Hostos con una armonía musical de excepción.