El Partido Revolucionario Moderno (PRM) deploró el informe dado por la comisión del Senado que investigaría las acusaciones por corrupción que en varios países han levantado contra el senador por la provincia San Juan, ingeniero Félix Bautista.
Andrés Bautista y Jesús Vásquez, presidente y secretario general, respectivamente, del PRM consideraron que el senado de la república se hizo cómplice al aceptar un informe que descarga de todas esas acusaciones a senador Bautista y con ello le fortaleció la coraza de impunidad que le ampara.
Una Comisión de senadores encabezada por el doctor Prim Pujals Nolasco, representante de la provincia de Santa Bárbara de Samaná, fue responsabilizada para indagar la veracidad de las denuncias de corrupción en varios países, contra su colega Félix Bautista, y esta, luego de dos años de estar conformada, rindió un informe descargando de toda responsabilidad a dicho senador.
“Es una vergüenza, una desfachatez y un acto de complicidad, que el senado de la república dominicana, en momentos en que se le abren investigaciones de soborno y apoyo financiero ilegal a candidatos presidenciales de varios países como Haití, Perú, Panamá, entre otros”. Afirman Bautista y Vásquez.
Acusan al senado dominicano de olvidar su rol constitucional de fiscalizar las cuentas públicas, orientado a sanear y transparentar el ejercicio de los funcionarios públicos, incluyendo el de sus propios miembros.
Además, enfatizan que recientemente, según una encuesta sobre corrupción en el mundo, realizada por Transparencia Internacional, el caso del senador Félix Bautista quedó en cuarto lugar como el más impactante a nivel mundial, lo que fue obviado por la comisión, representando este caso, una vergüenza internacional para todos los dominicanos.
El Senado dominicano descarga al senador Félix Bautista concomitantemente cuando su homólogo haitiano le abre una investigación que persigue esclarecer graves denuncias de corrupción en ese país en su contra, presuntamente por apoyar financiera y logísticamente con millones de dólares al entonces candidato presidencial, Michel Martelly, quien luego de asumir la presidencia del gobierno haitiano le habría favorecido con grandes obras públicas sin el rigor legal correspondiente.