SANTO DOMINGO.- Permanecía este lunes indefinida la situación del personal del servicio exterior de la República Dominicana que, según denuncias, lleva casi tres meses sin cobrar.
El sabado la Cancilleria se desvinculó de dicho retraso y prácticamente culpó del mismo a la Tesorería Nacional. Este lunes, este último organismo emitió una declaración ambigua en la que no confirma ni desmiente lo relativo al retraso y dice que ella se limita a cumplir el acápite 9 del Artículo 8 de la Ley 567-05, que establece como una de sus funciones: “Ejecutar los pagos originados en obligaciones previamente contraídas por el Gobierno Central, así como las transferencias que requieran los demás organismos públicos, siempre que estén ordenadas por la autoridad competente”.
Aclaración de la Cancillería
“Queremos enfatizar que el Ministerio de Relaciones Exteriores no determina la fecha en que se paga el servicio exterior, nosotros preparamos y entregamos la nómina a tiempo y escapa a nuestra voluntad el momento en que los órganos rectores de la administración financiera erogan esos recursos”, explicó la Cancillería en una declaración el sábado.
Respuesta de la Tesorería
En una aparente respuesta, la Tesorería emitió este lunes la siguiente declaración:
“Tesorería Nacional ejecuta Pagos de Instituciones Públicas
La Tesorería Nacional informó que realiza los pagos de las obligaciones contraídas por las instituciones públicas apegada a lo establecido en el acápite 9 del Artículo 8 de la Ley 567-05, que establece como una de sus funciones: “Ejecutar los pagos originados en obligaciones previamente contraídas por el Gobierno Central, así como las transferencias que requieran los demás organismos públicos, siempre que estén ordenadas por la autoridad competente”.
La Tesorería Nacional reitera que el pago de las nóminas se realiza a partir de los libramientos que las instituciones registran en el Sistema de información de la Gestión Financiera (SIGEF), en el cual éstas indican la fecha de vencimiento de la obligación.
Finalmente, indicamos que estamos en un proceso de cambios y readecuaciones, que se traducirán en una gestión de las finanzas públicas más eficiente, oportuna y trasparente para beneficio de la sociedad en su conjunto”.