San Salvador, .- Centroamérica, un istmo rico en naturaleza y patrimonio cultural desde Guatemala hasta Panamá, aún no se consolida como destino turístico único por limitadores como las elevadas tarifas de su transporte aéreo interno.
Esta región ofrece, en poco más de medio millón de kilómetros cuadrados, un variado mundo que va desde volcanes, islas paradisíacas, arquitectura colonial, parques naturales, lagos o vestigios arqueológicos hasta gastronomía, música y danzas.
Los esfuerzos de cada país o en conjunto para atraer más turistas han fructificado, como lo demuestra que entre 2002 y 2012 las divisas por turismo se triplicaron al pasar de 3.237 a 9.605 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Integración Turística Centroamericana (SITCA).
La imagen de Centroamérica como un solo destino ha logrado colocarse en un sector del mercado turístico internacional, pero a la hora de ofrecer planes para recorrerla surgen las dificultades, admiten autoridades de la región.
«La conectividad (aérea) efectivamente es uno de los desafíos que limitan el desarrollo del turismo intrarregional», admitió la titular de la SITCA, la nicaragüense Anasha Campbell.
La SITCA es uno de los órganos sectoriales del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), con sede en San Salvador y formado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana.
Con el apoyo de la Cooperación Española, Centroamérica mantiene desde hace más de 10 años en Madrid la Agencia de Promoción Turística de Centroamérica (CATA, siglas en inglés), entidad público-privada que gestiona la estrategia de promoción, mercadeo, publicidad y relaciones públicas de esta región en Europa.
Gracias al trabajo de la CATA y a la participación conjunta en las ferias de turismo más importantes del mundo, Centroamérica se ha posicionado bien como un multidestino turístico en algunos mercados como el español.
«Pero todavía no hay una oferta de paquetes que engloben» varios destinos en la región, «es decir, visitar dos o tres países de Centroamérica y pagar 2.500 euros (unos 3.450 dólares) que incluyan boleto, estadía, transporte interno», indicó Campbell como ejemplo.
Actualmente un billete de ida y vuelta entre algunos países centroamericanos suele costar entre 500 y 700 dólares, según la clase de ocupación, en vuelos de apenas entre 30 y 40 minutos.
La secretaria del SITCA matizó que este es un problema «complejo, que va más allá» de las competencias de los organismos nacionales o regionales de turismo, «porque entran en juego otros actores», como las autoridades de transporte y de aeronáutica civil.
Entre otros factores que inciden en las elevadas tarifas, Campbell mencionó «las políticas fiscales que tiene cada uno de los países, los aranceles que les cobran a las líneas aéreas».